El Ejército israelí avanza hacia el sur y combate a Hamas en la ciudad de Khan Yunis
Tanques, blindados y máquinas para remover obstáculos cerca de Khan Yunis, la segunda ciudad más grande de la Franja, repleta de civiles, huyeron de sus casas. El grupo islamista palestino dijo que lanzó cohetes hacia el territorio israelí.
Fuerzas israelíes combatían a milicianos del movimiento islamista Hamas en el centro de la sureña ciudad de Khan Yunis, en el día de bombardeos y enfrentamientos más intensos desde el inicio de una ofensiva terrestre en la Franja de Gaza que Israel amplió al sur del enclave palestino, donde se refugian decenas de miles de civiles desplazados.
La ONU advirtió de “un escenario aún más infernal” para los civiles atrapados y dijo que era “imposible” implementar las zonas seguras definidas por Israel en la Franja de Gaza para que los palestinos no combatientes puedan refugiarse y escapar de los enfrentamientos, que se reanudaron con fuerza luego de una tregua de una semana.
La ofensiva lanzada por Israel en respuesta a letales ataques de Hamas se centró inicialmente en el norte de la Franja, donde barrios enteros de Ciudad de Gaza, Jabaliya y otras localidades quedaron reducidos a escombros y de donde cientos de miles de personas huyeron hacia el sur luego de que el Ejército israelí emitiera órdenes de evacuación.
Bombardeos aéreos y la ofensiva terrestre lanzada por Israel el 27 de octubre en el norte de Gaza ya han obligado al 80% de los 2,3 millones de habitantes del territorio a abandonar sus hogares, y nuevas órdenes de evacuar zonas dentro y alrededor de Khan Yunis están forzando a la gente a hacinarse en áreas cada vez más pequeñas de la ya diminuta franja costera.
Khan Yunis, a solo nueve kilómetros de la frontera con Egipto, es el punto más sureño de Gaza al que ha llegado el Ejército israelí en su avance, un día después de que testigos reportaran la presencia de tanques y blindados israelíes cerca de la ciudad y de que el Ejército israelí anunciara el lanzamiento de acciones “agresivas” allí contra Hamas y otros grupos armados.
El Ejército israelí dijo que las tropas habían llegado al centro de Khan Yunis, la ciudad más grande del sur de Gaza y la segunda mayor del territorio, luego de haber alcanzado en los últimos días el centro de la norteña Jabaliya y el corazón del barrio de Shujaiya de la vecina Ciudad de Gaza, tres bastiones de Hamas.
“Estamos en el corazón de Jabaliya, en el corazón de Shujaiya y desde esta tarde, también en el corazón de Khan Younis”, dijo el Ejército en un comunicado.
“Este es el día más intenso de batallas desde el inicio de la maniobra terrestre, en términos tanto de terroristas muertos, como número de enfrentamientos y uso de fuego desde tierra y aire”, agregó la nota.
En la noche, testigos informaron de violentos combates cerca de Khan Yunis y bombardeos aéreos en la ciudad Rafah, en el extremo sur del territorio, en el límite con Egipto, mientras que la agencia de noticias palestina Maan informó de al menos 15 muertos en un bombardeo en Jabaliya y de “varios” muertos en otro ataque en Ciudad de Gaza.
En Jabaliya, comandos militares y agentes del servicio de seguridad interior Shin Bet tomaron por asalto el cuartel general de seguridad de Hamas y confiscaron armas, equipamiento e información de inteligencia, informó el Ejército israelí.
El Ejército agregó que las tropas empezaron a operar más profundamente en Jabaliya luego de terminar de rodear su campamento de refugiados palestinos.
Hamas, que gobierna en Gaza desde 2007, dijo que también lanzó cohetes desde Gaza hacia el territorio israelí.
El servicio de emergencia israelí Magen David Adom informó que dos mujeres de unos 60 años resultaron heridas por cohetes que cayeron en la sureña ciudad de Ascalón y que un hombre de 40 años sufrió heridas por el impacto de metralla en Tel Aviv, que se encuentra más al norte.
Por otro lado, el Ejército notificó la muerte de otros cinco soldados en Gaza, elevando a 80 sus bajas en este territorio desde el inicio de su operación terrestre, que siguió a tres semanas de bombardeos aéreos.
“Ningún lugar es seguro en Gaza y no hay a dónde ir”, afirmó Lynn Hastings, coordinadora humanitaria de la ONU para los territorios palestinos.
“Un escenario aún más infernal está por ocurrir, uno en el que las operaciones humanitarias podrían no ser capaces de responder”, indicó Hastings en un comunicado.
James Elder, portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que acaba de pasar varios días en el territorio palestino, rechazó la idea de Israel de designar “zonas seguras” hacia donde insta a los civiles a desplazarse.
“Estas zonas no pueden ser seguras ni humanitarias cuando se declaran de manera unilateral”, dijo Elder a periodistas en Ginebra, Suiza. Estas áreas “no son científicas, no son racionales, no son posibles”, agregó.
Israel declaró la guerra a Hamas luego del ataque del 7 de octubre de la organización islamista en el sur israelí, que dejó 1.200 muertos, en su mayoría civiles, y 240 secuestrados, incluyendo una veintena de argentinos.
En respuesta, Israel prometió erradicar a Hamas y liberar a todos los rehenes en Gaza.
Casi 15.900 palestinos, el 70% de ellos mujeres y niños, murieron desde entonces en los bombardeos y la ofensiva israelíes en la Franja de Gaza, según el Ministerio de Salud local.
Más de 1,9 millones de palestinos tuvieron que abandonar sus hogares, y cientos de miles de ellos se refugiaron en instalaciones de la ONU.
En Rafah, Abu Jahar al-Hajj contó a la agencia de noticias AFP que un bombardeo aéreo cerca de su casa se sintió “como un terremoto”.
En Deir al-Balah, más al norte, la palestina Walaa Abu Libda se refugió en un hospital, pero dijo que su hija de cuatro años permanecía atrapada en los escombros.
El jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, publicó ayer en la red social X que Israel instó a esta entidad a retirar sus suministros de un “almacén médico en el sur de la Franja de Gaza en un plazo de 24 horas”.
Estados Unidos, aliado clave de Israel, le advirtió que debía hacer más para evitar las muertes civiles al trasladar sus operaciones al sur.
Israel indicó que no busca obligar a los palestinos a dejar sus casas permanentemente.
“Le hemos pedido a los civiles evacuar el campo de batalla y hemos designado zonas humanitarias dentro de la Franja de Gaza”, aseguró el portavoz militar israelí Jonathan Conricus.
Para ello, según las autoridades, el ejército utiliza un complejo software de mapeo para seguir los movimientos de pobladores dentro de Gaza y emitir órdenes de evacuación basado en señales de teléfono móvil, vigilancia aérea y fuentes locales, así como inteligencia artificial.
Pero el organismo humanitario de la ONU (OCHA) cuestionó la utilidad de esa herramienta en una zona donde el acceso a las telecomunicaciones y la electricidad es esporádica.
El martes, todos los servicios de telefonía móvil fueron suspendidos en Gaza “debido al corte de las principales rutas de fibra en el lado israelí”, según el operador palestino Paltel.
Los últimos combates se dieron tras el colapso de una tregua el pasado viernes, bajo la cual numerosos rehenes en manos de Hamas fueron liberados a cambio de prisioneros palestinos.
El Ejército israelí asegura que al menos 137 rehenes continúan en Gaza, pero Hamas descartó nuevas liberaciones mientras no se alcance un alto el fuego permanente.