El papa Francisco recibió a la vicepresidenta argentina, Victoria Villarruel, en una audiencia que duró casi una hora, un tiempo inusualmente largo para un encuentro de este tipo. Durante la reunión, que tuvo lugar en la Biblioteca del Palacio Apostólico, ambos conversaron en un clima cordial sobre los problemas de Argentina. Fuentes vaticanas destacaron la buena sintonía entre el Papa y Villarruel, quien le obsequió una estatua de un caballo con su potrillo, mientras que Francisco le entregó un rosario bendecido y otros presentes.

Villarruel, quien concluyó con esta audiencia su primera gira europea, expresó su agradecimiento al Papa, tuteándolo al despedirse, lo que reflejó la cercanía en la conversación. En un video compartido, se puede ver a ambos intercambiando palabras amistosas y mostrando un ambiente distendido. El Papa, fiel a su habitual humor porteño, le comentó a Villarruel: “Todavía vivo”, cuando ella le preguntó cómo se sentía.

El encuentro tuvo lugar en un momento clave, luego de que Francisco recibiera al secretario de Culto argentino, Nahuel Sotelo, en un intento por suavizar las tensiones con el gobierno de Javier Milei tras algunas críticas que el Papa había expresado previamente. Aunque Villarruel evitó hacer declaraciones a la prensa, las imágenes del encuentro revelaron una reunión exitosa, marcada por el respeto mutuo y la cordialidad.