El Papa invitó a “seguir rezando por la grave situación en Palestina e Israel”.
El Papa Francisco reiteró su pedido de un alto el fuego en Tierra Santa. Dirigiéndose a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro para el Ángelus dominical, el Santo Padre invitó a “seguir rezando por la grave situación en Palestina e Israel”.
En particular, pidió que se permita la entrada de ayuda humanitaria a Gaza y que se libere a todos los rehenes. El pontífice se dirigió a los 20.000 peregrinos presentes para agradecer a quienes “en tantos lugares y de diferentes maneras” se unieron a la Jornada de Oración, Ayuno y Penitencia que él mismo había convocado para el viernes 27 de octubre “implorando la paz en el mundo”. Reflexionando sobre la Franja de Gaza, donde la situación es cada vez más desesperada y donde han muerto unas 8.000 personas desde el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre, Francisco renovó la petición ya expresada en los últimos días durante el Ángelus y la audiencia general: “Que se deje espacio para garantizar la ayuda humanitaria y que los rehenes sean liberados inmediatamente. “Que nadie renuncie a la posibilidad de detener las armas”, exhortó el Papa, como para reavivar la esperanza de que es posible una solución diferente al conflicto. A continuación, citó al padre Ibrahim Faltas, vicario de la Custodia de Tierra Santa en Jerusalén, que habló recientemente en el programa de televisión Sua Immagine pidiendo “alto el fuego, alto el fuego”.
“Nosotros también, con el padre Ibrahim, decimos: cesen el fuego. ¡Deténganse, hermanos y hermanas: la guerra es siempre una derrota, siempre, siempre!”, concluyó (AICA)