El Salvador, mucho más de lo que nos han contado⬦
Por Oriana Cherini. Licenciada en Relaciones Internacionales. Doctoranda en Relaciones Internacionales. Docente, investigadora y asesora. [email protected].
Hace un mes recibí la invitación del gobierno salvadoreño para asistir como observadora internacional a las elecciones del 28 de febrero de este año . Era una oportunidad única, que como internacionalista y latinoamericana no podía dejar pasar. Agradecida y motivada, me embarqué hacia El Salvador el 24 de febrero junto a una delegación de argentinos profesionales.
Mientras nosotros viajamos invitados por el Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador, también concurrieron otras misiones de observación, como la conformada por la Organización de Estados Americanos y la de la Unión Europea. Sin embargo, nuestra delegación era la más grande y representativa, ya que estaba conformada por distintas misiones de aproximadamente unos 15 países de todo el mundo. Allí, nos encontramos con observadores de Chile, Uruguay, Venezuela, Ecuador, Bélgica, Brasil, Colombia, México, España, etc.
Como toda observación internacional, recibimos capacitación específica acerca del sistema electoral salvadoreño. En estas elecciones, se decidieron 84 diputados de la Asamblea Legislativa, 262 alcaldes y 20 diputados del Parlamento Centroamericano (PARLACEN); que tomarán posesión el 1 de mayo del 2021. Particularmente un dato interesante es que el voto puede ser por bandera, por rostro o cruzado, lo que genera que el procesamiento de datos sea más lento que en otros procesos electorales. A su vez, entre las opciones que los salvadoreños eligieron, se encontraban los partidos más importantes en términos históricos, que son la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), los actores principales del bipartidismo salvadoreño. Estos han dominado el campo político en los últimos 30 años, luego de la dura guerra civil (1980-1992). Sin embargo, recientemente se abrió paso �SNuevas Ideas⬝ (NI), el partido fundado en 2017 y cuyo líder es el actual presidente Nayib Bukele. El resultado, como anticiparon las consulto-ras, fue un triunfo de NI, ya que según los datos oficiales, habría obtenido 56/84 escaños en la Asamblea Legislativa, 14/20 en el PARLACEN y 146/262 alcaldías.
Desde nuestro rol de observadores, pudimos detectar un buen desenvolvimiento de las elecciones, con uno que otro incidente pero nada fuera de lo previsible.
Más allá de todo esto, lo que no me esperaba era que iba a descubrir dos países diferentes: El Salvador que nos han contado y El Salvador más auténtico y profundo, el local. El primero, es el que nos llega por los medios de comunicación y refleja solamente una parte muy escueta de la realidad salvadoreña: un complejo sistema político, caracterizado por un fuerte bipartidismo (interrumpido últimamente por NI) y con un pasado histórico teñido por una sanguinaria guerra civil que dejó miles de muertos. Pero al estar allí, me impactó la riqueza y calidez del pueblo salvadoreño, sus paisajes, su historia, su flora y fauna, y la esperanza de las personas por un futuro mejor. Ante todos estos regalos de tan rica experiencia, no puedo dejar de reflexionar acerca de qué El Salvador sobrepasa, y por mucho, su costado político.
Es por esto, que El Salvador es más de lo que nos cuentan en televisión o leemos en el periódico y las redes sociales. El Salvador es su gente amable y atenta, son sus volcanes dormidos y las pirámides mayas, es la ruta de las flores, es el centro histórico reconstruido, es la devoción por el Monseñor Arnulfo Romero, son las playas dando al Pacífico, es su comida casera y servida con una sonrisa, y son sus artesanías tan características pintadas a mano.
Invito a todos quienes lo deseen, a leer y conocer más de este país tan sufrido en términos políticos, pero que a pesar de esto mantiene una gran calidez y una lucha incesante por una vida mejor, ofreciéndonos a su vez una oferta turística digna de Centroamérica.