El viceministro de Ambiente de la Nación presenta el documental �SPunto de no retorno⬝
El viceministro de Ambiente de la Nación, Sergio Federovisky, brindó detalles de su trabajo en el documental �SPunto de no retorno⬝ que se estrenará el próximo 5 de junio, en el Día Mundial del Medioambiente, a las 20. Se podrá ver de forma gratuita en la plataforma de la Fundación Ambiente y Medio: fundacionambienteymedio.org.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Federovisky comentó que se trata de un documental en el cual trabajó �Sen 2019, antes de la pandemia y antes de ser viceministro⬝ y el cual �Shabla de las consecuencias y los desafíos que impone el cambio climático en Argentina y en buena parte del mundo, y que incorpora la idea de que la pandemia es claramente uno de los emergentes de la crisis ambiental que vivimos, sino el más grave que hemos padecido en los últimos 100 años⬝.
Respecto del tiempo de elaboración, mencionó: �SDesde que se comenzó a grabar, viajamos a la NASA donde entrevisté a los mejores científicos que trabajan los datos que bajan los satélites de la NASA y que se quejan que los gobiernos desaprovechan o ignorar esos datos para adoptar políticas públicas, fue un trabajo de aproximadamente dos años⬝.
Por otra parte, lamentó que �Scada vez hay menos periodistas especializados y los medios prácticamente han eliminado espacios o ámbitos específicos de temas ambientales⬝.
En ese marco, analizó que �Sla Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú �junto al hito del plebiscito de Esquel que frenó un proyecto de minería a cielo abierto- provocó que las ONG convencionales �como Greenpeace- quedaran relegadas de la batalla por exigir una calidad ambiental mejor a los Estados. La Asamblea de Gualeguaychú puso negro sobre blanco en la idea de que no se puede buscar el progreso a cualquier costo, idea incipiente en ese momento, luego quedó plasmada en Laudato Sí, la Encíclica del Papa sobre medioambiente donde dice textualmente que ��si llegamos hasta acá sobre la base de la búsqueda del progreso, hay que redefinir la idea de progreso, porque llegamos hasta acá destruyendo todo�", y la Asamblea de Gualeguaychú fue muy elocuente como pionera de ese pensamiento⬝.
Asimismo, dijo que �Sestamos en un periodo de transición entre el paradigma del Siglo XX por el cual el progreso se obtiene única y exclusivamente destruyendo la naturaleza a un paradigma del Siglo XXI donde la convivencia con la naturaleza es casi nuestro reaseguro de supervivencia futura. Y esa transición genera tensiones y pensamientos distintos, y eso queda manifestado en el Estado e incluso en este gobierno.
�SPor lo tanto, las miradas no son univocas, ni absolutamente homogéneas, hay tensión y miradas diferentes. En Argentina está en ciernes el debate respecto de qué tiene que hacer Argentina para ser un país desarrollado: si tiene que destruir sus recursos naturales para poder obtener los dólares que le permitan avanzar en términos de crecimiento económico o tiene que buscar una vía más sustentable, con energías renovables, sin monocultivo, etc. Y por supuesto yo estoy de este último lado⬝, definió el funcionario nacional.
En ese marco, consideró que �Seste gobierno dio un par de señales muy alentadoras �por eso permanezco en el gobierno- y la primera fue crear un Ministerio de Ambiente y aceptar que ponga esta discusión sobre la mesa y que diga claramente que estamos en un proceso de transición y que propenda a un modelo productivo, económico y de consumo diferente⬝.
Consultado por las dificultades de la política para pesar políticas en relación con el ambiente, Federovisky refirió: �SCreo que �si quitamos de en medio a la deshonestidad o la indecencia- y pensamos que la clase política pretende mejorar las clases, la clase política actual es de una generación que fue educada en una matriz de pensamiento, la matriz del Siglo XX, por la cual el progreso, el crecimiento, el desarrollo, el bienestar se obtienen a como dé lugar. En los clásicos soviéticos y del capitalismo norteamericano se ve que todos proclaman la necesidad de poner a la naturaleza al servicio del hombre y del capital. Hay una generación que piensa que los recursos naturales nos pertenecen y que son algo de lo que nos podemos servir, y nuestra clase política �en Argentina y en el mundo- está criada en esa matriz⬝.