Faltarían garrafas en todo el país por un conflicto salarial
El gremio que agrupa a los trabajadores del petróleo, del gas y de los biocombustibles, mantiene por estas horas negociaciones a contrarreloj con las cámaras empresarias, aunque sin resultado satisfactorio por el momento.
Los sindicatos de trabajadores petroleros evalúan la posibilidad de llamar a un plan de acción ante la falta de acuerdo en la paritaria del gas licuado. Las medidas gremiales podrían poner en riesgo abastecimiento de garrafas en todo el país.
La conducción de la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles (Fasipegybio) alertó en las últimas horas sobre el llamado a un paro de actividades en las empresas de la actividad en demanda de mejoras salariales para los trabajadores.
El gremio mantiene por estas horas negociaciones a contrarreloj con las cámaras empresarias, aunque sin resultado satisfactorio por el momento.
Buscan definir la pauta salarial para la segunda mitad de la paritaria 2022-2023 ya que en mayo pasado acordaron un aumento de 30 % hasta octubre.
«Estamos finalizando el proceso de negociación y hasta el momento las empresas no han dado respuesta al legítimo reclamo de recomposición. De no haber acuerdo mañana jueves, el secretariado nacional de la Federación está facultado a iniciar un paro total de actividades», afirmó Mario Lavia, secretario adjunto de la Fasipegybio.
Las conversaciones entre el gremio y los referentes de la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (Cegla), la Cámara Argentina de Empresas Fraccionadoras, Almacenadoras y Comercializadoras -no productoras- de Gas Licuado (Cafragas) y la Cámara Argentina de Distribuidores de Gas Licuado (Cadigas) se dan en el marco de la revisión salarial del Convenio Colectivo de Trabajo 592/10.
En septiembre pasado, ante la falta de respuestas, la organización lanzó un plan de lucha que luego quedó sin efecto ante el dictado de un período de conciliación obligatoria por parte del Ministerio de Trabajo.
A días del vencimiento de la conciliación, las partes siguen sin acercar posiciones y el conflicto quedó al borde de una parálisis total que significaría un corte total del suministro de garrafas, con fuerte afectación en el interior del país.