Fue empleada doméstica 40 años y su jefe le legó la empresa
Deolinda Alfonso entró a trabajar a la casa de Juan Moreyra a los 12 años. Con la muerte de su esposa, él decidió darle su negocio para que ella pudiera continuar trabajando.
�SFue una decisión que tomamos con mi esposa antes que ella falleciera hace dos años. Como no tenemos hijos, decidimos dejarle toda la empresa a ella de regalo⬝, contó Moreyra a Cadena 3.
�0l era el dueño de �SMoreyra Gomas⬝, un local ubicado en la calle Cincuentenario de Coronel Moldes, Córdoba.
Deolinda entró a trabajar a la casa a los 12 años cuando su mamá le dijo que no podía terminar la secundaria y que debía empezar a colaborar con su familia de siete hermanos.
�SMi papá era troquero. Dormíamos uno para los pies y otro para la cabecera. Nos dividíamos para ir a la escuela: unos a la mañana y otros a la tarde para poder usar los mismos guardapolvos⬝, contó a Cadena 3.
Cuando pudo casarse, la esposa de Juan le prestó su propio vestido y fue testigo de la ceremonia. Luego, Deolinda tuvo a sus dos hijos, Micaela y Agustín, y a sus nietos.
�SMi familia es la de ellos. Yo perdí a mi mamá y mi papá. Mis primeras vacaciones con mi esposo nos llevaron a Carlos Paz. Ellos siempre me decían que el día que ellos no estuvieran, se iban a acordar de mí y que algo me iban a dejar para que siguiera tranquila. Pero nunca me imaginé esto⬝, agregó.
Juan y su esposa ya tenían todo planeado: decidieron dejarle el negocio de cubiertas, caños industriales y otros materiales de goma.
�SEstoy tan agradecida, como ellos conmigo. Yo estuve con ella hasta el último. A los 30 años, yo tuve cáncer y ellos me bancaron. Me traían mercadería, me pagaron la luz. Todo lo que hice después fue en amor a ellos porque nunca me soltaron la mano. Jamás me hicieron sentir como una empleada⬝, expresó la mujer.
Unos meses antes del anuncio, Juan hizo que Deolinda trabajara en el negocio por las tardes. De esa forma, fue interiorizándola con el rubro.
�SAsí empezaron a decirme que los ayudara. Resulta que ellos me estaban ayudando a mí sin decírmelo⬝, concluyó la trabajadora.
(Cadena3)