Huelga y multitudinaria manifestación contra la reforma jubilatoria de Macron
La reforma del sistema previsional, promesa de la campaña electoral, consiste en retrasar la edad de 62 a 64 años y adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años para cobrar una jubilación completa.
Francia vivió este jueves una jornada de protestas masivas, con el servicio de trenes prácticamente paralizado, las escuelas cerradas y cientos de miles de personas en las calles para expresar su rechazo a la reforma jubilatoria impulsada por el Gobierno del presidente Emmanuel Macron.
Más de 1,1 millones de personas, según la Policía y el Ministerio del Interior, o más de dos millones, según la Confederación General del Trabajo (CGT), salieron a las calles de París y las principales ciudades del país para expresar su descontento, según la agencia de noticias AFP.
La primera ministra, �0lisabeth Borne, destacó el �Sbuen⬝ desarrollo de las protestas, pero no dio muestras de dar marcha atrás: �SSigamos debatiendo y convenciendo⬝, dijo en Twitter.
Sin embargo, y pese a que las protestas fueron mayoritariamente pacíficas, en París se registraron choques entre manifestantes y efectivos de las fuerzas de seguridad, que derivaron en la detención de 30 personas, según la Prefectura de Policía.
El gobierno quiere retrasar la edad de retiro de 62 a 64 años y adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años para cobrar una jubilación completa, dos medidas que son rechazadas ampliamente por la opinión pública.
La reforma del sistema previsional es una promesa de la campaña electoral para la reeleción, en 2017, del mandatario francés, de 45 años, tras un primer proyecto en 2020 que tuvo que abandonar por la llegada de la pandemia de coronavirus.
Según el diario Le Parisien, la aprobación es una �Sprueba decisiva⬝ para el mandato de Macron y �Sla huella que dejará en la historia⬝.
El presidente intentó el miércoles debilitar el frente sindical, considerando que hay sindicatos que �Sllaman a manifestar en un marco tradicional⬝ y otros que quieren �Sbloquear el país⬝.
Este jueves -en Barcelona, donde asistió a una cumbre hispanofrancesa-, sostuvo que �Ses una reforma sobre todo justa y responsable⬝, que fue �Sdemocráticamente presentada y validada⬝.
El rechazo social y sindical a la medida es amplio: si bien un 81% de los ciudadanos considera necesaria la reforma, el 61% rechaza este proyecto y el 58% está de acuerdo con la huelga.
�SNos espera un duro conflicto; hay que suprimir el tótem de la edad de jubilación y la prolongación del período de cotización⬝, pronosticó el secretario general de Fuerza Obrera (FO), Frédéric Souillot.
Los organizadores de la protesta, que en 2010 ya intentaron frenar en vano el retraso de la edad jubilatoria de 60 a 62 años durante el Gobierno del conservador Nicolas Sarkozy, esperaban convocar al menos a un millón de manifestantes a la calle. Las autoridades esperan entre 550.000 y 750.000 manifestantes, entre ellas de 50.000 a 80.000 en la capital.
El ministro de Transporte, Clément Beaune, ya había advertido que la jornada de hoy (jueves) sería �Sun infierno⬝ en el transporte y llamó a los ciudadanos a trabajar desde casa, donde muchos, además, deberían cuidar a sus hijos.
Según los sindicatos, 70% de docentes de primaria participaron del paro y 65% de profesores de secundaria, cifras que el ministerio de Educación rebajó a 42,35% y 34,66%, respectivamente.
�STrabajaré desde casa, ya que con las huelgas no puedo arriesgarme⬝, dijo Abdou Syll, un consultor que debe cruzar la región de París para ir a su oficina. �SSi se repite, me quedaré en teletrabajo el mayor tiempo posible⬝.
La CGT anunció que la mayoría de las refinerías registraban entre 70% y 100% de personal en huelga, que, junto a futuros paros, reavivaron el temor de una escasez de combustible como la vivida en octubre y que obligó al Gobierno a intervenir.
Tras esta primera acción, los sindicatos tienen que decidir cómo continuar. El Gobierno debe aprobar por su parte el lunes su proyecto final, antes de su debate parlamentario que podría prolongarse hasta finales de marzo.
�SEl Gobierno ya perdió una batalla, la de convencer a la gente⬝, dijo el líder de ultraizquierda Jean-Luc Mélenchon. Los partidos de izquierda y la oposición de extrema derecha votarán contra la reforma.