Las rutas afectadas son de vital importancia para el comercio internacional, y su deterioro en los últimos años ha generado preocupación.
Según los trabajadores, ni el Gobierno ni Vialidad Nacional han tomado medidas para garantizar el mantenimiento adecuado de las vías, asfixiando a la concesionaria al no permitirle aplicar una tarifa que permitiera sostener la operatividad. 
Desde el sector denuncian que esta situación busca forzar la privatización sin garantizar la continuidad laboral de quienes dependen de este empleo.
"Lo único que han hecho es ahogar a la empresa y provocar que los trabajadores se queden sin empleo. 
Siempre los que pagan el ajuste son los eslabones más débiles", expresaron los empleados en el marco de asambleas informativas que están llevando a cabo en todos los turnos de trabajo.
Actualmente, los peajes se encuentran liberados, lo que permite la circulación sin cobro en las rutas afectadas. Mientras tanto, los trabajadores continúan en estado de alerta, reclamando que el Gobierno Nacional asuma su responsabilidad y garantice el futuro de las 500 familias que dependen de esta fuente de trabajo.
"No somos la casta, no somos ‘ñoquis’. Somos trabajadores que cumplen con su horario y que merecen una respuesta clara sobre su futuro", enfatizaron desde el sector.
Las acciones de protesta continúan y se espera que, en los próximos días, el reclamo cobre mayor visibilidad, en busca de una solución que garantice la estabilidad laboral y el mantenimiento de una infraestructura vial clave para la región.