Juego ilegal y usureros en acción
En Concordia, una ciudad que lucha por superar desafíos sociales y económicos, hoy también preocupa la efectividad de las fuerzas de seguridad.
Lo que comenzó como rumores de actividades ilícitas, como el caso Gualeguay de “poliladrón”, ha revelado sorpresas en nuestra ciudad, con casos públicos de uniformados involucrados en actividades ilegales.
El juego clandestino, los prestamistas inescrupulosos y los “fulleros” que ofrecen sustancias varias son un panorama vigente y palpable en nuestra ciudad.
Prestamistas colombianos y nacionales, utilizando el cobro por goteo (donde la cuota se paga diariamente), han copado barrios enteros.
Kioscos, verdulerías y otros negocios reciben diariamente la visita de un motoquero a las 19:00 horas para cobrar la cuota.
Bajo este mismo sistema, es común ver en los barrios un vehículo cargado con muebles para el hogar, generalmente de pino, que los vecinos necesitan y se comercializan por pagos semanales.
En este rubro operan casi exclusivamente ciudadanos colombianos que, en muchos casos, actúan como correos (mulas) para luego traer a sus familias, buscando desligarse de las bandas narcos a las que pertenecieron en su país de origen.
La verdad es que este problema no solo afecta a nuestra ciudad, sino que están instalados en toda la provincia.
En cuanto a delitos, ahora presenciamos una invasión de casinos online que operan a plena luz del día, prácticamente bajo la nariz de la policía provincial.
La situación es tan evidente que parece inverosímil que las autoridades no estén al tanto.
En casi todas las esquinas de Concordia, se pueden observar carteles y folletos promocionando números telefónicos de contacto para acceder a estas apuestas ilegales, mientras motociclistas van y vienen, entregando premios o recogiendo depósitos en efectivo.
Ese dinero, en muchos casos, aparece durante la semana de cobro de los planes sociales.
La omnipresencia de estos anuncios, incluso cerca de la sede principal de la policía, en las redes y en el constante movimiento de motos que llevan y traen el dinero de personas no bancarizadas, es alarmante.
¿Es Concordia, y la provincia, una zona liberada para el juego clandestino?
Lo que más alarma es la aparente pasividad, o peor aún, la complicidad de las autoridades.
Policías y fiscales saben de qué estamos hablando.
¿Cómo es posible que en una ciudad de tamaño mediano como Concordia, donde todos conocen a todos, estas actividades ilegales se desarrollen con tanta libertad?
¿Acaso la policía provincial ha decidido mirar hacia otro lado, dando vía libre a estas prácticas tan visibles?
El auge de los casinos online ilegales, que operan con total tranquilidad, es la gota que colma el vaso en cuanto a la confianza pública en las fuerzas de seguridad.
Es hora de que las autoridades provinciales tomen cartas en el asunto y que el IAFAS realice denuncias judiciales.
La pasividad ya no es una opción.
El futuro de Concordia estará marcado por la desconfianza y la desesperanza mientras quienes deberían ser guardianes de la ley permanecen en un silencio cómplice.
La policía provincial tiene la última oportunidad para recuperar la confianza de la comunidad, al menos en estos rubros tan visibles en toda la provincia.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión