La líder de la Unión Europea presentó un plan de ayuda a Italia ante la crisis migratoria
Junto a la primera ministra Giorgia Meloni, Ursula von der Leyen se presentó en el centro de acogida para migrantes de la pequeña isla italiana que se encuentra saturado por el desembarco de miles de personas en los últimos días.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presentó en la isla mediterránea de Lampedusa un plan de emergencia para ayudar a Italia a manejar la llegada récord de migrantes irregulares a su territorio.
Von der Leyen visitó con la jefa de gobierno italiano, la primera ministra Giorgia Meloni, el centro de acogida para migrantes de la pequeña isla italiana que se encuentra saturado por el desembarco de miles de personas en los últimos días, lo que provocó una nueva crisis.
Von der Leyen y Meloni pidieron ayuda a los socios europeos para manejar los flujos migratorios procedentes de África y recibir a parte de los migrantes llegados a la isla de Lampedusa.
Meloni, quien está al frente de una coalición de derecha y extrema derecha, indicó que “lo que está en juego es el futuro que Europa quiere darse”.
Un plan de 10 puntos
“El futuro de Europa depende de la capacidad de afrontar los grandes desafíos”, insistió Meloni tras instar a sus socios del bloque a prestar ayuda frente a las oleadas migratorias.
Tras el recorrido, la jefa del ejecutivo europeo presentó un plan de ayuda de 10 puntos orientado a gestionar la situación actual, repartir mejor a los solicitantes de asilo entre los miembros del bloque y prevenir la repetición de episodios como la llegada masiva de personas, que ponen bajo presión a los sistemas logísticos y administrativos de Italia.
El objetivo del programa es combinar una postura firme frente a los traficantes de personas y una simplificación de las vías legales para que quienes reúnan los requisitos para pedir asilo puedan llegar a Europa, explicó Von der Leyen, informó la agencia de noticias AFP.
Von der Leyen estimó que la migración irregular necesita una “respuesta europea” y pidió a los otros países del bloque que reciban a parte de los migrantes llegados a Italia.
El ejecutivo europeo quiere reforzar la ayuda que da a Italia la Agencia de Asilo de la Unión Europea (AAUE) y la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) para garantizar que los migrantes sean registrados, que se tomen sus huellas dactilares y que sean entrevistados.
Frontex y otras entidades deberán, además, mejorar la vigilancia del mar y “analizar opciones para ampliar” sus misiones en el Mediterráneo.
El ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, y la comisaria europea del Interior, Ylva Johansson, también viajaron a Lampedusa.
Las llegadas de migrantes a esta isla y sus traslados hacia Sicilia y el resto de Italia continuaron este domingo.
“Hay unas 1.500 personas esta mañana en el centro de acogida” de Lampedusa, con capacidad para 400 personas, indicó la Cruz Rola italiana, que administra ese lugar, informó la agencia AFP.
En tanto, los habitantes de la isla, enojados con los masivos desembarcos de migrantes, recibieron a los responsables europeos en el aeropuerto y amenazaron con bloquear el cortejo.
“Hacemos todo lo que podemos”, les respondió Meloni. “Como siempre, asumo personalmente la responsabilidad”, agregó.
Meloni y Von der Leyen se dirigieron al puerto donde están amarradas decenas de embarcaciones de todo tipo utilizadas por los migrantes, que en su mayoría partieron de Túnez, en el norte de África.
Los grandes barcos de las ONGs, como el “Geo Barrents” de Médicos Sin Fronteras (MSF) que socorrió a unos 500 migrantes en el marco de 11 operaciones, son dirigidos hacia grandes puertos italianos.
Pero decenas de pequeñas embarcaciones continúan la travesía del Mediterráneo directamente a Lampedusa, donde el sistema de gestión de migrantes se encuentra el borde del colapso.
Entre el lunes y el miércoles pasados, unas 8.500 personas, más que toda la población local, llegaron a bordo de 199 embarcaciones, según cifras del organismo de migración de la ONU (OIM).
Se efectuó una cita telefónica entre los ministros del Interior de Italia, Alemania y Francia, la presidencia española de la UE y Johansson.
En total, más de 127.000 migrantes irregulares alcanzaron las costas italianas desde el inicio del año, casi el doble en comparación con el mismo período de 2022.
“La presión migratoria que está sufriendo Italia desde principios de año es insostenible”, dijo Meloni la semana pasada.