La ONU eleva al 50 % la probabilidad de que la Tierra se caliente 1,5 grados hasta 2026
Esa nueva predicción climática está recogida en un boletín sobre el clima mundial anual a decenal, elaborado por la Oficina Meteorológica del Reino Unido (Met Office), dependiente de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
La Tierra alberga un 50 % de probabilidades de que la temperatura media anual alcance temporalmente y por primera vez los 1,5 grados de calentamiento en los próximos cinco años con respeto a los niveles preindustriales, un porcentaje que aumenta con el tiempo.
Esa nueva predicción climática está recogida en un boletín sobre el clima mundial anual a decenal, elaborado por la Oficina Meteorológica del Reino Unido (Met Office), el centro principal de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) para ese tipo de predicciones.
Se trata de una publicación que se actualiza cada año a partir de conocimientos de climatólogos de renombre y de los mejores modelos informáticos de centros climáticos en todo el mundo.
Esa probabilidad de que la Tierra llegue por primera vez a los 1,5 grados de calentamiento climático en el lustro siguiente ha aumentado constantemente desde 2015, cuando estaba cerca de cero.
Era de un 10% entre 2017 y 2021, y ese porcentaje se eleva al 50% entre 2022 y 2026.
Según el nuevo informe, difundido este lunes, se prevé que la temperatura media global cercana a la superficie sea cada año entre 2022 y 2026 entre 1,1 y 1,7°C más alta que los niveles preindustriales (esto es, el promedio entre 1850 y 1900).
Además, hay un 93 % de probabilidad de que al menos un año entre 2022 y 2026 se convierta en el más cálido jamás registrado, y desplace así a 2016 de esa posición superior.
La probabilidad de que el promedio de la temperatura mundial en el lustro entre 2022 y 2026 sea más alto que los últimos cinco años (2017 a 2021) también es del 93 %.
La anomalía de la temperatura del Ártico podría ser tres veces más alta que la media mundial en los próximos cinco inviernos en el hemisferio norte, en comparación con la media entre 1991 y 2020.
«Este estudio muestra, con un alto nivel de habilidad científica, que nos estamos acercando mensurablemente a alcanzar temporalmente el objetivo más bajo del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático. La cifra de 1,5 °C no es una estadística aleatoria. Es más bien un indicador del punto en el que los impactos climáticos serán cada vez más dañinos para las personas y, de hecho, para todo el planeta», apuntó Petteri Taalas, secretario general de la OMM.
Taalas añadió al respecto: «Mientras sigamos emitiendo gases de efecto invernadero, las temperaturas seguirán aumentando. Y junto con eso, nuestros océanos continuarán volviéndose más cálidos y ácidos, el hielo marino y los glaciares continuarán derritiéndose, el nivel del mar continuará aumentando y nuestro clima se volverá más extremo. El calentamiento del Ártico es desproporcionadamente alto y lo que sucede en el Ártico nos afecta a todos«.
Acuerdo de París
El Acuerdo de París establece objetivos a largo plazo para guiar a todas las naciones a reducir sustancialmente las emisiones globales de gases de efecto invernadero para limitar el aumento de la temperatura global en este siglo a 2 °C, mientras continúan los esfuerzos para limitar la subida a 1,5 °C.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) recalca que los riesgos relacionados con el clima para los sistemas naturales y humanos son más altos para el calentamiento global de 1,5 °C que en la actualidad.
«Un solo año de superación por encima de 1,5 °C no significa que hayamos superado el umbral icónico del Acuerdo de París, pero sí revela que estamos cada vez más cerca de una situación en la que se podrían superar los 1,5 C durante un período prolongado«, indicó Leon Hermanson, de Met Office.
En 2021, la temperatura media mundial fue de 1,1 °C por encima de la línea de base preindustrial, según el informe provisional de la OMM sobre el estado del clima mundial, cuya versión final se publicará el próximo 18 de mayo.
Los eventos consecutivos de La Niña a principios y finales de 2021 tuvieron un efecto de enfriamiento en las temperaturas globales, pero esto fue temporal y no revierte la tendencia del calentamiento global a largo plazo. Cualquier desarrollo de un episodio de El Niño alimentaría inmediatamente las temperaturas, como lo hizo en 2016, que es hasta ahora el año más cálido nunca registrado.