La ONU evalúa irse de Afganistán por las restricciones de los talibanes a las mujeres
El gobierno afgano anunció que las mujeres afganas ya no podrán trabajar para la ONU. Previamente, Los talibanes impidieron acceso a la educación de niñas y mujeres, restringido su libertad de movimientos y su capacidad de trabajar en agencias humanitarias.
La ONU anunció que se está planteando si continuar o no sus operaciones en Afganistán debido a que el gobernante movimiento talibán prohíbe a las mujeres afganas trabajar para la organización.
La semana pasada, los talibanes anunciaron que las mujeres afganas ya no podrán trabajar para la ONU, en otra vuelta de tuerca a severas restricciones que impusieron a las mujeres desde que retomaron el poder en Afganistán, el año pasado.
La ONU señaló que la prohibición viola la ley internacional y es un retroceso sin precedentes en los derechos de las mujeres.
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama) dijo que su jefa, Rosa Otunbayeva, hará un examen del funcionamiento de la misión hasta el 5 de mayo de 2023.
�SDurante este periodo, la ONU en Afganistán llevará a cabo todas las consultas necesarias, hará los ajustes operativos requeridos y acelerará la preparación de alternativas para todos los resultados posibles⬝, explicó la Unama en un comunicado.
�SDebe quedar claro que cualquier consecuencia negativa de esta crisis para el pueblo afgano será responsabilidad de las autoridades de facto⬝, agregó la nota, informó la agencia de noticias AFP.
El Ministerio de Economía del Gobierno talibán emitió en diciembre un decreto en el que ordenaba a todas las ONG, ya sean nacionales o internacionales, la suspensión de los contratos de trabajo de las mujeres hasta nuevo aviso.
Luego de una serie de protestas, así como de advertencias de varias organizaciones de paralizar la ayuda humanitaria, el vocero de dicha cartera, Abdul Rahman Habib, afirmó en enero que las mujeres podrían trabajar en las ONG que quisieran.
Restricciones a la libertad
Los derechos de las mujeres fueron erosionándose gradualmente en Afganistán desde que los talibanes regresaron al poder en agosto de 2021 tras derrotar a las fuerzas del anterior Gobierno y a Estados Unidos luego de 20 años de una guerra insurgente.
Los talibanes han impedido el acceso a la educación de niñas y mujeres, restringido su libertad de movimientos y su capacidad de trabajar en agencias humanitarias, de las que dependen la práctica totalidad de la población afgana.
�SCon esta prohibición, las autoridades talibanas pretenden forzar de facto a la ONU a tomar una decisión terrible entre permanecer y proporcionar asistencia al pueblo afgano o respetar las normas y principios a los que estamos obligados⬝, dijo la misión.