Las perspectivas de la CARU sobre el río Uruguay y sus playas en el verano 2024
El Niño se mantenga durante el trimestre diciembre-enero-febrero y que se promoverán mayores lluvias en los tramos medios y bajos de los ríos Paraná y Uruguay. Las perspectivas.
Las lluvias por encima de lo normal que se vienen registrando en el litoral desde la primavera, poniendo fin a una prolongada sequía, responde al fenómeno denominado El Niño – Oscilación Sur (ENOS), y es consistente con una fase cálida del fenómeno, indica un reciente informe de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), en base a estudios técnicos de organismos que analizan esta problemática, como es el caso del Instituto Nacional del Agua (INA), el Servicio de Meteorología Nacional (SMN), de Argentina, y el Instituto Uruguayo de Meteorología – Universidad de la República.
Así, subrayan que existe una probabilidad del 100% que la fase El Niño se mantenga durante el trimestre diciembre-enero-febrero (DEF). De ser así, se promoverán mayores lluvias en los tramos medios y bajos de los ríos Paraná y Uruguay. Con respecto al pronóstico trimestral, se prevé un trimestre con precipitaciones superiores a lo normal.
En lo que tiene que ver con el río Uruguay, se observa en aguas medias altas, en fase de descenso de la respuesta al escenario perhúmedo observado en los últimos 2 meses, en sus tramos medio y superior. Asimismo, la probabilidad de observarse un escenario similar, en promedio, disminuye para diciembre-enero, si bien no deben descartarse probables pulsos significativos, aunque menos intensos y más aislados (menor volumen).
En este escenario, consigna el informe que es probable que se normalice la condición sobre el tramo inferior, en aguas medias, con chances de ocasionales repuntes en aguas medias altas o altas, de menor permanencia e intensidad a los observados en noviembre y mayoritariamente asociados a probables eventos precipitantes significativos sobre las áreas de aporte directo al embalse Salto Grande y sobre el tramo inferior.
Características del
fenómeno
En cuanto al desarrollo de El Niño y las características que ha venido aportando, por un lado se da cuenta de la Temperatura de la Superficie del Mar (TSM), durante el último mes y el índice de Oscilación del Sur (Índice SOI). Se observan temperaturas con valores superiores a las normales en la región central del Océano Pacífico Ecuatorial; las mayores anomalías se observan entre 130° de latitud oeste y la costa sudamericana, alcanzando en algunos sectores valores de +2,5/+3°C por encima de lo normal, en promedio. El índice SOI mensual actualmente tiene valores negativos alcanzando un valor de -7,2 al 9 de diciembre de 2023. En consecuencia, los indicadores muestran la persistencia de la fase positiva del ENSO.
Lluvias superiores a lo normal
La evolución de los indicadores climáticos y los últimos pronósticos muestran una persistencia de la fase Niño en el próximo trimestre, precisa CARU, para acotar que existe una probabilidad del 100% de una fase Niño durante el trimestre diciembre-enero-febrero, tal como lo muestran los modelos y análisis brindados por el IRI Los modelos prevén, en promedio, anomalías positivas de la TSM en el Pacífico Central hasta fines del verano, aunque la incertidumbre se incrementa a más largo plazo. El valor promedio de la anomalía prevista por todos los modelos es de +1,8°C, lo cual corresponde a condiciones Niño. En consecuencia, al establecerse el patrón ENOS, se promueven lluvias superiores a la normal climatológica en el noreste del país durante el próximo trimestre, destaca. Durante los últimos dos meses persiste un núcleo de anomalías positivas producto de las continuas lluvias registradas sobre el tramo superior y medio del Uruguay.
Pronóstico trimestral
Respecto al pronóstico trimestral por consenso del SMN (diciembre 2023-enero-febrero 2024) se espera que se registren precipitaciones superiores a la normal sobre la región Mesopotamia (con mayores probabilidades al sur). Considerando los datos históricos, los valores del límite superior del rango normal para la región de Mesopotamia son entre 400 y 800 mm aproximadamente, con los mayores valores en la provincia de Misiones.
Por otro lado, los pronósticos del Centro Regional del Clima del Sur de América del Sur (CRC-SAS) coinciden en que se den precipitaciones superiores al valor normal para toda la cuenca del río Uruguay.
Tendencias de caudales
Durante el mes de noviembre se observaron mayoritariamente precipitaciones normales o por encima de lo normal, si bien en algunos sectores las precipitaciones fueron deficitarias, así como el volumen de los eventos precipitantes sobre la cuenca alta fue disminuyendo conforme el transcurso del mes, y más aún a partir de principios de diciembre. Consecuentemente, luego de observarse el tránsito de una serie de pulsos de crecida casi periódicos provenientes de la cuenca alta, que mantuvieron los niveles de base en aguas altas, en gran parte de las secciones del tramo medio y sobre el tramo inferior, actualmente se observa el predominio de tendencia al descenso y normalización, más bien caracterizada por una dinámica de aguas medias o aguas medias altas, sobre el tramo medio superior. Luego, el patrón se trasladó aguas abajo y se observó el retorno a niveles por debajo de las referencias de evacuación sobre el tramo inferior, si bien el desplazamiento de las lluvias hacia la cuenca media y baja incrementó el aporte lateral, con efectos locales, tuvo por efecto la atenuación del descenso mediante ascensos eventuales, de menor intensidad y duración que los producidos por el efecto de los tránsitos de la cuenca alta, observados previamente. La condición del almacenamiento es normal o superior a lo normal, por lo que la capacidad de disipación frente a eventos precipitantes significativos continúa siendo baja, así como es alta la capacidad de regulación, frente a un escenario deficitario.
La perspectiva hidrológica mensual señala que lo más probable es que se observe una disminución del derrame en relación a noviembre, si bien al menos la dinámica persistiría en rango de aguas medias y medias altas. Asimismo, todavía es probable que se produzcan repuntes significativos en aguas altas por lluvias sobre las cuencas altas y media, si bien con menor probabilidad de igualar las marcas precedentes o con menores volúmenes y, de ahí, con menor duración. Se prestará atención en el monitoreo de condiciones favorables para la ocurrencia de posibles pulsos de crecida, de rápida reacción, especialmente en la cuenca media, destaca CARU. (El Ente Ríos)