Las provocaciones de Dimitri Rogozin, el hombre que amenaza con dejar caer la estación espacial
Superando su habitual fanfarronería, el director de la agencia espacial rusa ha insistido en que la ISS podría estrellarse, ha sugerido dejar a un astronauta «abandonado» en el espacio y ha animado a EE.UU a volar «en escobas».
A Dimitri Rogozin, director de Roscosmos, la agencia espacial rusa, le gusta hacer alarde de su poder. Desde que los países occidentales anunciaran diferentes sanciones a Rusia por la invasión de Ucrania, ha convertido Twitter en su campo de batalla particular, donde ha dado rienda suelta a su ya bien conocida tendencia a fanfarronear. Aunque esta vez ha ido algo más allá. El que fuera viceprimer ministro ruso ha lanzado todo tipo de amenazas contra aquellos que perjudiquen al régimen: desde una salida de órbita de la Estación Espacial Internacional (ISS) y su posterior caída sobre suelo europeo o estadounidense a dejar a un astronauta de la NASA «abandonado» en la plataforma orbital en vez de traerlo de vuelta en una nave Soyuz a finales de este mes.
A 400 kilómetros sobre nuestras cabezas, la estación espacial es uno de los últimos campos de cooperación entre Rusia y Estados Unidos. Parte de la misma está construida en Rusia y operada por cosmonautas, mientras que la otra es responsabilidad de EE.UU., Europa, Japón y Canadá. Pero ambas dependen entre sí para servicios clave: el lado de la estación dirigido por la NASA proporciona energía eléctrica al lado ruso, mientras que el ruso proporciona el impulso orbital necesario para evitar que la ISS caiga a altitudes más bajas y se desintegre en la atmósfera terrestre. La maniobra se realiza unas once veces al año como promedio.
A Rogozin no parece importarle el clima de cooperación internacional logrado durante décadas en el espacio. A finales de febrero prácticamente dio a entender que las sanciones occidentales por la invasión a Ucrania, que afectaban a su industria aeroespacial, podrían provocar la caída de la ISS sobre Estados Unidos o Europa. Como el laboratorio de 500 toneladas no vuela sobre Rusia, su país se libraría. El sábado pasado, el jefe de Roscosmos volvió a la carga con la misma catástrofe: si continúa el bloqueo, podría separar el segmento ruso de la estación. Sin la corrección de la órbita, la ISS podría salirse de su órbita y acabar obligada a un «amerizaje o aterrizaje».
«Las poblaciones de otros países, sobre todo aquellos dirigidos por los 'perros de guerra' (países occidentales) deberían pensar en el precio de las sanciones contra Roscosmos», escribió en redes sociales, al tiempo que calificaba de «locos» a los que han impuesto estas medidas punitivas.
Astronauta 'abandonado'
En la actualidad, la tripulación de la plataforma orbital está compuestas por cuatro astronautas de la NASA, uno europeo y dos cosmonautas rusos. En otra muestra de su creciente charlatanería, Rogozin, amenazó con dejar «abandonado» en la ISS al astronauta de la NASA Mark Vande Hei, quien, según está previsto, regresará a Tierra el 30 de marzo en un cohete Soyuz junto a dos cosmonautas, Anton Shkaplerov y Pïotr Dubrov. Nada indica por el momento que Vande Hei no pueda volver, pero en caso de que la amenaza se cumpliera, la NASA siempre podría recurrir a las Crew Dragon de la compañía privada SpaceX. Unos días antes, el jefe de Roscosmos, defensor acérrimo de Putin, anunció que Rusia no suministraría más a Estados Unidos motores para sus cohetes Atlas y Antares. «Que los manden al espacio en sus escobas», comentó.
Rogozin también ha establecido una dura batalla dialéctica con Scott Kelly, astronauta retirado de la NASA que pasó un año completo en la estación espacial, hasta el punto de que llegó a bloquearlo en Twitter. Kelly, comandante de la ISS en tres misiones distintas, criticó a Rogozin por compartir imágenes en las que banderas internacionales eran arrancadas de un cohete ruso. «Dimon (diminutivo de Dimitri), sin esas banderas y las divisas que traen, tu programa espacial no valdrá nada», le dijo en un tuit.
Más tarde, Kelly compartió una captura de pantalla de lo que parecía ser un tuit de Rogozin en el que le pide: «¡Déjalo, imbécil! Si no, la muerte de la ISS estará en tu conciencia».
Según el exastronauta, el tuit ya había sido eliminado. «¿No quieres que todos vean lo niño que eres en realidad?», le preguntó Kelly al ruso, quien a su vez contestó que era «desafiante» y «destructivo» y que no le permitiría «que te comportes así conmigo». El científico ruso Mikhail Gelfand, especialista en bioinformática del Instituto Skolkovo y uno de los promotores de la carta abierta contra la guerra firmada por miles de investigadores y periodistas rusos, definió con precisión a Rogozin al ser preguntado por este periódico: «Es un idiota muy conocido, objeto de muchas bromas y memes». Para conocerle, solo hay que echar un vistazo a su cuenta de Twitter.