Mientras el mundo condena el fraude electoral en Venezuela de Nicolás Maduro, un influencer argentino viajó a Caracas para apoyar al dictador de ese país: se lo conoce como Michelo. 
El influencer argentino habló durante la sesión ordinaria del Parlamento Nacional de Venezuela: Su nombre es Diego Omar Suárez y es más conocido en las redes como “Michelo 2.0.”.
“Estamos en medio de una guerra digital. Los comunicadores deben salir a desmentir las fake news y combatir los mensajes de odio. Cada noticia falsa es una bala en esta batalla”, enfatizó Michelo, generando malestar en las redes, inclusive entre muchos de sus fieles seguidores.
Michelo comparó la situación política en Venezuela con la crisis que enfrenta Argentina bajo el gobierno de Javier Milei: “Sentí un profundo dolor al ver cómo se repetía la misma historia en Venezuela. Ahora que estoy aquí, no me arrepiento de haber perdido mi cuenta de 26 millones de seguidores en X. Israel está haciéndose la fiesta en mi país y sin meter ni 400 fusiles”.

Michelo, cuyo nombre real es Diego Suárez, es un influencer argentino originario de Salta que se ha destacado en redes sociales, especialmente en TikTok, donde ha acumulado millones de seguidores. 
Es conocido por su personaje “Michelo 2.0”, inspirado en el estilo de baile robótico y pop, muy influenciado por Michael Jackson. Michelo comenzó su carrera como artista callejero, realizando shows con un traje de robot y utilizando luces LED en su vestimenta.
Su contenido se centra en el arte de la danza con movimientos robóticos, y su popularidad explotó en TikTok, donde uno de sus primeros videos con un traje de robot obtuvo millas de reproducciones rápidamente, impulsándolo a seguir creando contenido. Además de TikTok, también produce videos para Instagram y YouTube.
Michelo eligió su nombre artístico cuando un seguidor mayor lo llamó “Michelo” debido a la dificultad de recordar su alias original inspirado en Michael Jackson, y desde entonces adoptó ese nombre.
Su éxito se debe tanto a su talento como bailarín como a su capacidad para conectarse con el público mediante un personaje único y bien producido.