Más de 400.000 personas dejaron sus hogares en Sudán por los combates
Según el vocero de la Organización Mundial para las Migraciones, 334.053 se desplazaron en el país, mientras 100.000 huyeron al extranjero por el conflicto entre facciones militares iniciados el mes pasado.
Más de 100.000 personas huyeron al extranjero y más de 330.000 dejaron sus hogares en Sudán y se asentaron en otras partes del país por los combates entre facciones militares iniciados el mes pasado, informaron organismos de la ONU.
�SLa estimación total de individuos desplazados internos en Sudán ha llegado a 334.053 personas⬝, dijo el vocero de la Organización Mundial para las Migraciones (OIM), Paul Dillon, en la tercera semana de enfrentamientos en Sudán entre el Ejército y un grupo paramilitar.
Dillon quien precisó que �Salrededor del 72%, unos 240.000 de estos nuevos desplazados internos, se registraron solo en Darfur, una región ubicada en la frontera occidental del país, en el límite con Chad y la República Centroafricana (RCA). �SSe calcula que más de 100.000 personas huyeron de Sudán a países vecinos⬝ como Egipto, Chad y la RCA, dijo por su parte, Olga Sarrado, vocera del organismo de la ONU para los refugiados (Acnur) en la misma conferencia de prensa en Ginebra.
El lunes, el Acnur había estimado que hasta 800.000 personas podrían dejar el país árabe del noreste de África por los combates, que estallaron el 15 de abril y que y ya dejaron más de 500 muertos y miles de heridos.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) advirtió este martes que el programa de ayuda para Sudán está financiado solamente en un 14% y que faltan 1.500 millones de dólares para hacer frente a la crisis humanitaria, agravada por los combates.
�SLa petición de 1.750 millones de dólares para Sudán en 2023 está financiada solo en un 14%. En otras palabras (...) se enfrenta a un agujero de financiación de 1.500 millones⬝, dijo Jens Laerke, vocero del organismo.
Los combates enfrentan al Ejército, liderado por el general Abdel Fatah al Burhan, y los paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), liderados por el general Mohamed Hamdan Daglo.
No obstante, los altos el fuego permiten mantener abiertos corredores seguros para la evacuación de extranjeros y proseguir las negociaciones entre las partes, que tienen lugar en el exterior. La Liga Árabe se reunió el lunes en Egipto para discutir la situación, después de que Emiratos Árabes Unidos, que apoya al general Daglo, revelara que habían contactado al jefe del ejército. El general Al Burhan, por su parte, envió a un emisario a Arabia Saudita, país que convocó una reunión esta semana de la Organización de la Cooperación Islámica (OCI).
La ONU está especialmente preocupada por la situación en Darfur, región que en 2003 sufrió una sangrienta guerra civil entre las fuerzas del derrocado dictador Omar al Bashir y minorías étnicas.
Pese a la rivalidad actual entre Burhan y Daglo, ambos generales se aliaron en un golpe de Estado en 2021 para marginar a los civiles del Gobierno tras el derrocamiento de al Bashir.
Poco después comenzaron sus divergencias por un desacuerdo sobre la integración de los paramilitares en el seno del ejército, que derivó en el actual conflicto.