Muere un cazador por un tiro de su propia arma, disparada por su perro
Joseph Smith, de 30 años y residente en Kansas, falleció después de que el animal pisara el gatillo.
El pasado mes de noviembre otro cazador murió tras el disparo a bocajarro de su arma, también accionada por su can.
Un cazador de 30 años ha muerto esta semana en Kansas (Estados Unidos) tras recibir un disparo de su propia arma, disparada por su perro.
El animal viajaba en el asiento trasero de la camioneta de su dueño cuando pisó el fusil de este que, accidentalmente se accionó, con tan mala suerte que impactó de manera mortal en el cuerpo de la víctima, identificada como Joseph Smith.
Dotaciones de la policía se personaron rápidamente en el lugar de los hechos pero no pudieron hacer nada por la vida del cazador pese a practicarle la respiración cardiopulmonar.
Los agentes del sheriff del condado de Summer, cercano a Wichita, la ciudad más larga del estado, determinaron que el hombre había muerto por los disparos recibidos en la espalda después de que el perro pisara el arma y accionara el gatillo por accidente.
Fontanero aficionado a la caza
Smith trabajaba como fontanero pero era un gran aficionado a la caza.
Sus allegados lo recordaban así en declaraciones recogidas por el ��New York Post�": «Joe es absolutamente la persona más singular que he tenido el placer de conocer. Fue amado por todos nosotros en todos los ámbitos de la vida», comentaba su jefe.
No es la primera vez que un can acaba con la vida de su dueño de manera fortuita y es que el pasado mes de noviembre, en Turquía, otro hombre murió de un disparo a bocajarro después de que su perro disparara el arma. ABC