Nueva jornada de protesta contra la reforma jubilatoria de Macron paralizó a Francia
Se trató de la mayor movilización en tres décadas contra una reforma social que modifica la edad de jubilación de 62 a 64 años escalonado hasta el 2023 y adelantar a 43 los años de aportes para cobrar una pensión completa.
Decenas de miles de personas marcharon por París y otras ciudades de Francia en una tercera jornada de lucha contra la reforma del sistema de jubilaciones impulsada por el presidente Emmanuel Macron, que incluyó huelgas que perturbaron el transporte público, la educación y el suministro de energía y combustibles, dijeron autoridades.
Las nuevas protestas llegaron un día después de que el Parlamento empezara a debatir el polémico proyecto de ley, que contempla el retraso progresivo de la edad de jubilación de 62 a 64 años de acá a 2030 y el adelanto a 2027 de la exigencia de cotizar 43 años -y no 42 como ahora- para cobrar una pensión completa.
Decenas de miles de personas marcharon por las calles de Niza, Marsella, Toulouse, Nantes y otras ciudades, así como en la norteña París, la capital.
Los manifestantes en la capital francesa, muchos de los cuales eran jóvenes, marcharon pacíficamente desde el área de la �pera con pancartas que decían �SSalve Su Pensión⬝ y �SGraven a los Multimillonarios, no a las Abuelas⬝.
�SSi el gobierno sigue sin escuchar, tendremos que pasar al siguiente nivel⬝, advirtió el líder del sindicato CGT, Philippe Martinez, pidiendo huelgas �Smás duras, más numerosas, más masivas e indefinidas⬝, al inicio de la marcha en París.
Unas 757.000 personas, según el Ministerio del Interior, y casi dos millones, según el sindicato CGT, se manifestaron para aumentar la presión sobre el Parlamento, que tiene de plazo hasta marzo para pronunciarse sobre dicha reforma. El Ejecutivo francés defiende una reforma necesaria para evitar un futuro déficit en la caja de las pensiones y para acercar la edad de jubilación en Francia, una de las más bajas de la Unión Europea (UE), a la de sus vecinos.
Amparados en altas cifras de rechazo a la medida y tras la mayor manifestación contra una reforma social en tres décadas, con entre 1,27 y 2,8 millones de personas en las calles el 31 de enero, los sindicatos libran su ofensiva con paros y protestas pacíficas.
El servicio de trenes y el transporte público de París estaban �Sperturbados⬝, aunque menos que en protestas anteriores, mientras que un vuelo de cada cinco tuvo que ser anulado en el aeropuerto parisino de Orly, dijeron autoridades.
La compañía eléctrica estatal EDF dijo que las protestas provocaron la reducción temporal de los suministros de electricidad, sin causar apagones.
Más de la mitad de la fuerza laboral estaba en huelga en las refinerías de TotalEnergies, agregó la empresa en un comunicado, informó la agencia de noticias AFP.
El Ministerio de Educación dijo que cerca del 13 % de los docentes estaban en huelga, una disminución en comparación con el día de protesta de la semana pasada. Un tercio de las regiones francesas estaban en vacaciones escolares programadas.
Mantener el apoyo y la movilización es clave para los sindicatos. Las autoridades señalaron que 17 personas fueron detenidas durante las protestas. El Gobierno había anunciado el despliegue de 11.000 policías y gendarmes.
Laurent Berger, líder del principal sindicato, CFDT, llamó al Gobierno a escuchar a los manifestantes: �S¿Cuál sería la perspectiva si no responde? ¿Necesitamos la indignación, la violencia y la ira para que se nos escuche?⬝, se preguntó en una entrevista con el diario La Croix.