Parque San Carlos, en estos últimos tiempos
El Parque San Carlos, una reserva natural donde en estos meses de pandemia mundial se lo puede ver con satisfacción que su vegetación, selvas en galería, lomadas y paisajes de pequeños montes, reverdeció por el poco flujo de visitantes.
Por estos días solo se permite que caminantes amantes del trekking, trotes o carreras, puedan disfrutar del lugar. La prohibición del circular de automóviles hace que el silencio del lugar se vea ����interrumpido�"�" por el canto de aves que viven en las arboledas, tanto a la mañana como a la tarde. Zorzales, mistitos, calandrias, palomas entre otras aves, le dan el único �Sruido�"�" al paraje.
Se pueden ver mariposas de varios colores sumado a la variedad de flores en enredaderas que perfuman los sectores de paseos, árboles de moras, para el deleite de una parada en la caminata, que por cierto están muy dulces.
Más al este sobre el canal del río Uruguay cuando está bajo como en estos días, aflora la isla de piedras basálticas donde crecen arbustos y es paradero de aves costeras, atracción de pescadores de ambas orillas quienes buscan el pique de dorados y bogas de una isla que en una de las tantas charlas con el Doctor Carlos Liebermann, me comentó que era territorio uruguayo, cedida por el presidente Perón a cambio de la isla Martín García ubicada en la provincia de Buenos aires, dato que me sorprendió el cual sería lindo corroborar por expertos en la materia.
Por este día, el lugar es una maravilla para el que le gusta la costa en esta parte del Río de Los Pájaros, escuchar el sonido de las cascadas es confortante.
Desde esta columna opinamos del bien que hace que no se pueda ingresar con automóviles para poder cuidar el medio ambiente; seguro la mayoría criticará este pedido, por suerte he tenido la oportunidad de conocer varios parques nacionales de la Argentina y afuera para ver con beneplácito que los rodados llegan hasta la entrada de estos lugares y luego se los recorre caminando, para poder cuidar mirando al futuro de estos regalos de la naturaleza.
Creo que se puede, es cuestión de armar un trabajo para que este parque emblemático de Concordia, donde la inspiración de Saint-Exupéry, ícono de la literatura, en su libro EL PRINCIPITO, dejó freses como, �Shabía aterrizado en un campo y no sabía que iba a vivir un cuento de hadas�"�", otros libros nacieron en esa época, �SLas princesitas argentinas⬝, �STierra de hombres⬝, se inspiraron en los jardines del Castillo San Carlos y en la familia que vivió por esos tiempos como Fuchs Valon en la residencia.
Los trabajadores son varios y activos para mantener el lugar en condiciones buenas, para que el que se toma un tiempo para el ejercicio físico, los bikers, caminatas o solo paseo, disfruten del parque.
Hasta la próxima, solo me queda pedir que cuidemos este lugar para el bien de todos, respetando la naturaleza.
Marcelo González, para EL HERALDO