Preocupación creciente por el posible cierre de dependencias del Copnaf
El Senado solicita información mientras Diputados interviene ante cambios en el Copnaf y el cierre de dispositivos críticos para jóvenes.
La reciente “reestructuración” anunciada por el Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) ha generado una ola de preocupación y críticas por el posible cierre de dependencias vitales para la atención de adolescentes no punibles. Este movimiento, que ha sido explicado a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) como una reorganización de áreas, ha dejado a muchos inquietos por el futuro de los dispositivos que ofrecen contención y apoyo a los jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Una reestructuración controvertida
La reestructuración propuesta por el Copnaf incluye cambios significativos en su estructura operativa, lo que ha provocado que tanto el personal del organismo como los legisladores se pronuncien al respecto. La alarma se centra especialmente en el posible cierre del único dispositivo que actualmente brinda apoyo a adolescentes no punibles, una medida que, de concretarse, dejaría a este grupo aún más expuesto.
El personal del Copnaf ha advertido sobre las graves consecuencias que podría acarrear el cierre de este dispositivo, señalando que es una herramienta esencial para la protección y el bienestar de los adolescentes que, aunque no hayan cometido delitos, se encuentran en situaciones críticas.
Intervención Legislativa y Negociaciones
En respuesta a estas preocupaciones, el Senado ha solicitado información detallada sobre los cambios propuestos, buscando entender las razones detrás de esta reestructuración y evaluar su impacto real. Por su parte, la Cámara de Diputados ha decidido intervenir, mostrando un frente unido en defensa de los dispositivos que son esenciales para la atención y protección de los jóvenes.
Las negociaciones continúan en un intento por evitar el cierre de este dispositivo crítico. ATE y otras organizaciones de trabajadores están en diálogo constante con las autoridades del Copnaf, buscando alternativas que no comprometan el bienestar de los adolescentes afectados.
Un futuro de incertidumbres
La situación refleja una falta de planificación y sensibilidad por parte de las autoridades del Copnaf. La reestructuración, presentada como una medida para mejorar la eficiencia, parece más una excusa para recortar recursos en áreas que requieren más apoyo, no menos. La protección de los jóvenes no puede ser sacrificada en aras de ajustes presupuestarios.
Conclusión
El posible cierre de dependencias del Copnaf y, en particular, del único dispositivo que contiene a adolescentes no punibles, es una señal alarmante de hacia dónde se dirige la política de protección infantil en la región. La intervención de los legisladores es un paso necesario, pero se requiere un compromiso firme para garantizar que los derechos y necesidades de los jóvenes no sean desatendidos. Es crucial que las autoridades reconsideren esta reestructuración y encuentren soluciones que no pongan en riesgo a los más vulnerables.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión