Putin acusa a Ucrania de usar misiles otorgados por EEUU en el ataque contra la represa
El mandatario ruso consideró que Ucrania realizó un ataque “deliberado” contra la represa de Kajovka, y además indicó que el mismo fue con misiles Himars, otorgados por Estados Unidos al gobierno de Zelenski.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, responsabilizó a Ucrania de haber bombardeado “deliberadamente” con misiles Himars, otorgados por Estados Unidos, la represa de Kajovka, en un ataque que provocó una catástrofe medioambiental y humanitaria en el sur ucraniano.
“Ellos atacaron deliberadamente y en reiteradas ocasiones con (misiles) Himars la hidroeléctrica de Kajovka”, afirmó el mandatario durante una reunión sostenida con corresponsales y blogueros militares rusos.
Por otro lado, el mandatario afirmó que el Ejército ucraniano está sufriendo “pérdidas catastróficas” en el marco de su contraofensiva, lanzada, según él, en varios sectores del frente.
“Sus pérdidas se acercan a un nivel que podríamos calificar de catastrófico”, declaró y aseguró que Kiev lanzó esta “contraofensiva a gran escala, utilizando reservas preparadas para este fin”, el 4 de junio en “varios” sectores del frente.
El presidente ruso citó dos sectores del sur de Ucrania y uno del este, sin mencionar el de Bajmut, donde las fuerzas ucranianas también informaron de acciones ofensivas que les permitieron avanzar varios centenares de metros.
“El enemigo no tuvo éxito en ninguna de esas zonas. Sufrió fuertes pérdidas”, la mitad de las cuales “irreversibles”, agregó Putin, citado por la agencia de noticias AFP.
Según él, Kiev perdió “alrededor del 25%, o quizá del 30%, de los equipos” que los occidentales suministraron a Ucrania: 160 tanques y más de 360 blindados quedaron fuera de servicio, dijo.
Del lado ruso, el mandatario informó de la pérdida de 54 tanques, “algunos de los cuales tienen que ser reparados”.
Falta de municiones en el frente ruso
Además, Putin admitió que las tropas rusas en Ucrania carecen de suficientes municiones de alta precisión y de drones.
“Durante la operación militar especial, quedó claro que nos faltaban varias cosas: municiones de alta precisión, equipos de comunicación, drones (...). Disponemos de ellos, pero en cantidad insuficiente, desgraciadamente”, declaró.
El dirigente admitió que Rusia hubiera podido prepararse “mejor” para repeler los disparos de artillería y ataques con drones lanzados desde Ucrania contra zonas rusas cerca de la frontera en las últimas semanas.
“Por supuesto, es necesario reforzar la frontera [...] hubiéramos podido prepararnos mejor”, señaló, tras unas incursiones y ataques efectuados principalmente contra la región rusa de Belgorod.
En otro punto de la reunión, el líder del Kremlin declaró que no es necesario decretar la ley marcial en todo el territorio del país.
“No tiene ningún sentido introducir un régimen especial o la ley marcial en todo el país”, dijo, en declaraciones reproducidas por la agencia de noticias Sputnik.
Putin también descartó llamar a una nueva ola de movilización militar en Rusia en el futuro próximo, pero reconoció que los rusos llamados a filas tendrán que ser relevados en algún momento.
En septiembre de 2022, Moscú llamó a filas a 300.000 reservistas, aunque en su decreto uno de los puntos es secreto, lo que abre la puerta a una nueva campaña de movilización.