Salto es un 180% más caro que Concordia, según concluye el Indicador de Precios Fronterizos
Desde que se flexibilizaron las restricciones para entrar a la Argentina tras la pandemia, ha habido un aumento significativo en el número de uruguayos que viajan para aprovechar la diferencia en el tipo de cambio. En el primer semestre de 2023, la cantidad de visitantes superó la cifra de todo el año 2022.
Los turistas uruguayos aprovechan los fines de semana largos y las vacaciones para beneficiarse de las disparidades de precios y adquieren una variedad de productos, incluyendo ropa, productos farmacéuticos, suministros para automóviles e incluso se someten a cirugías estéticas al otro lado de la frontera.
La zona fronteriza entre Uruguay y la Argentina es donde se observa un mayor incremento en los viajes. Para los residentes en esa región uruguaya, cruzar la frontera se ha vuelto una actividad cotidiana, incluso para realizar compras de comestibles en supermercados, según informa el sector empresarial. La razón detrás de estas compras radica en la considerable diferencia de precios, como lo confirma el Indicador de Precios Fronterizos elaborado por la Universidad Católica del Uruguay (UCU) en el mes de septiembre. Según este indicador, Salto es un 180% más caro que Concordia.
El indicador toma en cuenta una canasta de bienes seleccionados y los pondera según el patrón de gasto en los hogares. Esto demuestra que comprar esta canasta en Concordia resulta un 64% más económico en comparación con Salto, mientras que desde la perspectiva de la ciudad argentina, la uruguaya resulta un 180% más costosa.
Estos datos indican que la brecha de precios entre Salto y Concordia se ha ampliado un 43% en septiembre en comparación con la medición anterior, llegando a su valor máximo registrado, a pesar de la inflación en Argentina.
El indicador de precios de la Universidad Católica ha estado en funcionamiento desde julio de 2015, cuando la brecha era del 42%. Esta brecha se mantuvo en ese rango hasta septiembre de 2021, cuando se retomó el cálculo después del cierre de fronteras impuesto por la pandemia. En ese momento, la brecha de precios creció hasta el 123,5%, alcanzando su punto máximo en julio de 2022 con un 174%.
En algunos productos, la brecha de precios en la frontera se amplía de manera significativa, llegando en algunos casos al 300%. En el caso de alimentos y bebidas no alcohólicas, la brecha es del 190%, mientras que en bebidas alcohólicas y cigarrillos alcanza su valor máximo histórico con un 261%.
En cuanto a ropa y calzado, la brecha se amplía considerablemente, llegando al 76%; en productos para el hogar, alcanza un nuevo máximo del 218%; en transporte y combustible, se registra un importante aumento de los precios (185%); y en comidas fuera del hogar, alcanza el 145%. En bienes y servicios diversos, como jabones, papel higiénico y cremas para el pelo, la diferencia de precios llega al 339%.
El informe de la Universidad Católica utilizó como referencia la inflación en Argentina, que en agosto de 2023 registró un aumento del 12,2%, lo que resultó en una variación interanual del 123,6%. Mientras tanto, en Uruguay, la inflación interanual se encuentra en sus niveles más bajos en 18 años, con una variación del 0,17% en agosto y un acumulado anual del 4,11%.
El informe señala que la disparidad en la diferencia de precios entre Salto y Concordia refleja una combinación de factores temporales en las economías de Argentina y Uruguay, junto con la evolución de los tipos de cambio nominales y los precios internos en cada mercado y economía.
El dólar blue, utilizado como referencia en el informe, experimentó una depreciación nominal del 9,6% en septiembre, acumulando un aumento del 131% en lo que va del año. En el mercado cambiario paralelo, el dólar se negocia a 980 pesos argentinos.
En Uruguay, por otro lado, el peso uruguayo se depreció un 2,84% en el mes y acumula una apreciación del 3,3% en lo que va del año. El dólar en Uruguay cotiza a 39,75 pesos uruguayos en este momento.
Además de los factores económicos, la brecha de precios también se ve influenciada por las prácticas individuales de fijación de precios implementadas por los establecimientos relevados para el informe de la UCU.