Una plataforma de hielo como Roma colapsa en una zona que se creía ��estable�" de la Antártida
En 15 días desaparece la masa helada situada en la zona que registró una inusual ola de calor con hasta 40 grados de diferencia respecto a lo habitual.
En apenas quince días, una enorme plataforma de hielo en la Antártida oriental, equivalente en superficie a la ciudad de Roma, se ha derrumbado en uno de los lugares más fríos del planeta. Se trata de una zona en la que se creía que el hielo era estable y poco vulnerable por ahora al aumento global de las temperaturas, por lo que el evento ha sorprendido a los científicos y supone un aviso, advierten.
Es relativamente común que las plataformas de hielo en la Antártida generen icebergs, pero no tanto que una plataforma de hielo se desintegre por completo. Han ocurrido ambas cosas, según ha advertido este martes la NASA junto a la publicación de imágenes satelitales.
El área de hielo que ha colapsado ocupaba unos 1.200 kilómetros cuadrados, casi como Los Ángeles o Roma.
Aun así, no es el derrumbe más grande visto hasta ahora. La diferencia es el lugar: «Todos los colapsos anteriores han tenido lugar en la Antártida occidental, no en la Antártida oriental, que hasta hace poco se consideraba relativamente estable», asegura Catherine Walker, de la Institución Oceanográfica Woods Hole, en la nota. «Es algo así como un ensayo general de lo que podríamos esperar de otras plataformas de hielo más masivas si continúan derritiéndose y desestabilizando».
La plataforma que ha desaparecido estaba adherida a los glaciares Glenzer y Conger, a los que protegía de aguas más cálidas y oleaje.
Se encontraba en decadencia desde hace dos años, perdiendo una tasa promedio de alrededor de 1 kilómetro cuadrado por día, a través de icebergs. Pero el colapso ha sido mucho más rápido de lo que se esperaba, apenas 15 días, coincidiendo con una inusual ola de calor en la zona que elevó los termómetros hasta 40 grados por encima de lo normal en la zona este de la Antártida.
«Toda la plataforma se derrumbó en solo unas dos semanas», dice Christopher Shuman, glaciólogo de la Universidad de Maryland, con sede en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
Los remanentes helados tanto del hielo de la plataforma glacial como del hielo marino adyacente se dispersaron de las aguas alrededor de la isla Bowman en cuestión de semanas. «Todo esto tomó menos de un mes», dijo Shuman. «Fue todo un reventón».
A principios de marzo de 2022, la plataforma frente al glaciar Glenzer dio un iceberg sustancial. Llamado C-37, el témpano medía inicialmente alrededor de 144 kilómetros cuadrados. Algunas piezas se rompieron, de modo que C-37 medía unos 81 kilómetros cuadrados el 12 de marzo.
La pérdida sustancial de hielo significó que la plataforma se desconectó de la isla Bowman.
«Sin ser sostenida por un ancla terrestre, la plataforma de hielo se desestabilizó y se preparó para colapsar», dijo Jonathan Wille, investigador postdoctoral en la Université Grenoble Alpes.
Después llegó el río atmosférico que no solo elevó las temperaturas, sino que fomentó el oleaje oceánico y amplificó los vientos, causando la ruptura del hielo frente al glaciar Congery su rápida dispersión. Se formó otro gran iceberg, el C-38, que en ese momento medía alrededor de 415 kilómetros cuadrados.
Aumento del nivel del mar
El colapso de la plataforma «no es el fin del mundo», dice Walker, pero «muestra lo que es posible» y supone «otra advertencia» del cambio climático. «No es una preocupación inmediata, sino una sorpresa. Esto empeorará si seguimos emitiendo gases de efecto invernadero», opina Peter Neff, glaciólogo de la Universidad de Minnesota.
La plataforma de Conger «puede ser más pequeña, pero está en la Antártida del este, una zona que estimábamos menos vulnerable», tuiteó Andrew Mackintosh, de la Universidad de Monash (Australia). «Esto es una llamada de atención», subrayó.
La pérdida de una plataforma de hielo es problemática porque puede contribuir indirectamente al aumento del nivel del mar. «Las plataformas de hielo son esencialmente la ��banda de seguridad�" que sostienen el resto de la capa de hielo de la Antártida», dice Walker. Cuando colapsan, el hielo detrás de ellos puede fluir más rápidamente hacia el océano.
«Y eso es lo que eleva el nivel del mar». Si eventos similares se siguen sucediendo, «entonces realmente pasaremos el punto de inflexión» sobre el aumento del nivel del mar. ABCes