La captura ocurrió pasadas las 9:30 de la mañana del martes, cuando De La Madrid se encontraba junto al abogado Alejandro Jacobi en el despacho del fiscal José Arias. En ese momento, el jefe de la División Criminalística, José María Rosatelli, y el jefe de la División Investigaciones, Miguel Martina, ingresaron para ejecutar la orden de detención.
El abogado ya contaba con un pedido de captura y una denuncia reciente por un presunto intento de estafa. Según los demandantes, tras reclamar avances en un expediente judicial relacionado con un accidente de tránsito, De La Madrid los habría agredido físicamente y luego intentado sobornarlos con dinero.
De La Madrid fue condenado en 2016 por delitos como uso de instrumento público falso, tentativa de estafa, y sustracción y destrucción de pruebas, con una pena de dos años de prisión condicional y una inhabilitación profesional de cuatro años. Esa condena quedó firme en 2021, por lo que se encontraba inhabilitado para ejercer la abogacía.
Tras su detención, la policía allanó el estudio jurídico de De La Madrid en la intersección de calles Urdinarrain y Entre Ríos, donde incautaron material informático y CPUs. También requisaron un vehículo Volkswagen Vento del abogado, secuestrando teléfonos celulares para su posterior análisis.
Además, se allanaron dos viviendas ubicadas en calle Hipólito Yrigoyen al 1500 y al 2300, en cumplimiento de la orden judicial.
El caso se sustenta en una investigación llevada adelante por la División Criminalística, que incluyó una denuncia reciente y antecedentes graves. La fiscal Montangie adelantó que el análisis del material secuestrado podría sumar nuevas pruebas a la causa, mientras que el abogado permanece detenido a disposición de la justicia.
Este episodio no solo resalta la gravedad de las acusaciones contra Pedro De La Madrid, sino también la firmeza con la que las autoridades locales están actuando en casos de ejercicio ilegal de la profesión y delitos contra la confianza pública.