Calles y plazas: fermento de libertad
Sentados en la comodidad de sillón, nos transformamos en esclavos; si caminamos junto a nuestro pueblo nos volvemos grito de libertad, defensores de nuestros derechos.
Si querés ser digno patriota, y hermano de quienes nacieron o simplemente habitan tu mismo suelo, levántate, aunque te duela algún hueso, aunque estés algo rengo, porque peor es quedar sentado frente a la ventana mirando cómo pasa la historia, como roban tus sueños y te dejan sin esperanzas, sin futuro y sin pasado, que muestra claramente la pobreza, la división , la discriminación que lograron sembrando odio y dudas con el prójimo, para que vos también, niegues el saludo a aquel, que hasta ayer era tu vecino, tu compañero de trabajo o tu amigo.
Hoy es día de reberalarnos, de gritar lo que sentimos, pensamos y queremos, como nación, con un solo dueño; nuestro pueblo, sin permitir que los vende patria que nacieron y recibieron todo aquí en este suelo, entreguen la soberanía, la riqueza y hasta nuestra identidad, a un grupo de empresarios y gobernantes de otros países, que no se alimentan de “carroña” como los que habitan la selva, sino de la riqueza natural de cada nación ,de su oro; aunque para eso firmen “falsos” convenios , que solo los benefician a ellos, y los pobres “caranchos”, que se alimentan con la carroña que los piratas les dejan como pago o como premio.
Pero para eso tienen que ceder nuestros derechos, nuestro modo de pensar, incluso, arriar nuestra bandera y abrazar la de ellos, como lo hizo quien “gobierna” nuestro país, lo que quedó registrado en fotos y videos. Por eso esatamos en marcha, por eso estamos unidos sin diferencias ni exclusión de ningún tipo, tratando de vencer el odio que los domina, con el amor inmenso por nuestra Patria, y nuestra única bandera; la CELESTE Y BLANCA.
No quieren que salgamos a las calles, no porque como dicen, obstaculizamos el tránsito, sino porque saben que no fue sentado, encerrado en una casa, sino, marchando por las calles, juntándonos codo a codo, hombro con hombro en las plazas es como se lograron y se repetirán las grandes revoluciones del mundo, recordando la nuestra ; en la Plaza de Mayo en 1810.
No nos dejemos llevar por el odio fascista, odio de clase, de género, de ideología. Eso es destruir al otro.
No naturalicemos el odio, construyamos un país con diversidad, inclusión e Igualdad.
Recordando que todos somos hermanos, hijos de una misma madre que llamamos ARGENTINA.
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