Si pensamos en los mas cercanos, gatos y perros  no podemos ignorar la necesidad de aceptar la esterilización como método humanitario para mantener una población controlada y con  posibilidades de estar  contenidos afectiva y económicamente.
Dejar de lado la tentación de participar u organizar “Fiestas” donde se maltrate a los animales, donde el mismo espectáculo es un acto de violencia que la naturalice.
Matar por diversión y considerarlo un deporte, o peor aun que el Estado propicie esas actividades son maneras de ensombrecer la conmemoración de un día que debiera ser de regocijo total y homenaje a quienes cuidan mas nuestro planeta que nosotros mismos.