Cuando Concordia fue atacada por tropa enemiga
En estos días estamos conmemorando el “Día de la Soberanía Nacional”.
Recordaba de joven cuando estudiaba en la Escuela de Comercio este momento crucial de nuestra historia que entonces solo resonaba de paso, sin actos ni feriados a propósito de la fecha.
Es que por entonces no estaba tipificada dentro del calendario escolar y algunos profesores nos hablaban de un combate en un rincón en el río Paraná cuando bonaerenses, santafesinos y entrerrianos enfrentamos a la flota armada de los dos imperios ultramarinos más importantes del mundo, la armada británica y el Imperio francés del “rey burgués” Louis Philippe de Orleans.
Y así fue que nos enfrentamos con nuestros medios improvisados y pobrísimos contra ingleses y franceses porque ellos deseaban controlar los ríos interiores del país y así introducir sus mercaderías, debido que en esos momentos estaban viviendo la revolución industrial en sus países respectivos.
El conflicto se desencadenó en paralelo a la tensión que existía con la Banda Oriental desde 1838 entre las dos facciones políticas dominantes: los blancos, comandados por Manuel Oribe, aliado de Rosas, y los colorados, seguidores de Fructuoso Rivera, apoyados por los unitarios exiliados, el Imperio de Brasil, Inglaterra y Francia.
El primer gran conflicto contra Francia ocurrió en 1838, cuando una escuadra francesa llegó a bloquear el puerto de Buenos Aires y todo el litoral del Río de la Plata y, en octubre de ese año, ocupó la Isla Martín García. Ademas, todos estos enfrentamientos estaban cruzados por la guerra civil entre unitarios y federales.
En octubre de 1840, las negociaciones llegaron a buen puerto con la firma de una convención entre la nación europea y el gobierno de Juan Manuel de Rosas, pero lamentablemente se mantenía la guerra con el Uruguay de Fructuoso Rivera.
Entonces Rosas recibió un ultimátum para que pusiera fin a la guerra con Uruguay y permitiera la libre navegación de los ríos. Rosas se niega a ceder y comenzó el bloqueo anglo-francés.
Era noviembre de 1845 y las fuerzas enemigas se disponían a avanzar por el río Paraná hasta Asunción del Paraguay.
Rosas dispuso que se cortara el paso a las naves extranjeras de alguna forma y el 20 de aquel mes, su lugarteniente Lucio N. Mansilla preparó la táctica. El gobernador Pascual Echagüe daba su apoyo desde Entre Ríos…
La batalla más importante tuvo lugar en la “Vuelta de Obligado” del Río Paraná. Al intentar avanzar los buques de guerra y mercantes europeos, las fuerzas argentinas, que habían cruzado gruesas cadenas a lo ancho del río Paraná procedieron a abrir fuego de artillería.
Las bajas de las tropas nacionales fueron diez veces mayores y los agresores lograron avanzar, pero fue vano su intento de vender las mercaderías y recibieron nuevas arremetidas mientras avanzaban hacia el norte.
El saldo final fue frustrante para los europeos que fracasaron en imponer sus planes comerciales a la fuerza y se debieron retirar.
? Lo que es importante también recordar es que nuestra ciudad Concordia, en este marco de hostilidades, había sido atacada un mes antes por Giuseppe Garibaldi el 13 de octubre de 1845,
Y ante el probable ataque de Garibaldi, el comandante de Concordia, el Mayor Juan Quinteros, evacuó rápidamente la villa de la Concordia enviando a sus habitantes en carretas hacia el campamento de Arroyo Grande, cerca de lo que hoy es San Salvador, con el fin de salvarlos de una posible muerte segura que implicaba quedarse en la ciudad.
Cuando Garibaldi intento atacar Concordia, el Mayor Juan Quinteros le hizo frente con una pequeña fuerza de vecinos devenidos en milicianos, y consiguieron rechazarlos, pero él murió en los enfrentamientos en las inmediaciones de la playa Nebel, calle Chabrillon al fondo, junto con otros paisanos cuyos nombres la historia no pudo registrar desgraciadamente.
Hoy día un monolito y una calle en su memoria recuerda este mencionado episodio.
Garibadi era un mercenario italiano que actuaba como esbirro de la flota anglo- francesa desde su turbia guarida en Montevideo desde donde atacaba y depredaba a las provincias federales como la nuestra, con el fin de debilitar al gobierno de la Confederación.
Su grupo nefasto estaba compuesto por italianos, por mercenarios diversos, y runfla de convictos de diversa procedencia.
Hoy recordamos el “Día de la Soberanía Nacional” … cuando Argentina se plantó con dignidad ante las potencias que deseaban atropellarla, y de paso conmemoramos a aquellos que por entonces dieron la vida defendiendo la Patria, en nuestro caso en particular, a los vecinos anónimos fallecidos en las cercanías de la playa Nebel en defensa de nuestra ciudad como el Mayor Juan Quinteros…
Para ellos, nuestra memoria…
Para ellos ¡Honor y Gloria! …
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