Ya sufrimos esa  experiencia con el terrorismo de estado de la última dictadura militar genocida, con  treinta mil desaparecidos. Crimen que  no se olvida , porque todavía y a pesar de todo lo que se intenta para que  olvidemos esa barbarie, hay madres, abuelas , hijos, argentinos  valientes que siguen luchando por Memoria, Verdad y Justicia. Pero también existen otras víctimas que  “desaparecieron”  en nuestra patria, y es a lo que quiero referirme, la desaparición forzada de jóvenes y niños, que nos preocupa, hoy. Para que no ocurran mas estos delitos de lesa humanidad, me pregunto   ¿dónde está Loan?, pregunta que las autoridades, el gobierno, la justicia no responden. Todos  o casi todos los argentinos  elevamos a Dios con Fe y a las autoridades  esta pregunta.  Hasta el momento  no hay una respuesta  concreta, Loan  no  aparece por ningún lado. Y se acrecienta la angustia, solo aliviada por la esperanza de que vuelva a su hogar sonriendo, contando lo que le ocurrió como una aventura. Pero a la vez aumenta una sensación de injusticia , de impotencia ,  que  provoca en  todos  bronca, y  un descreimiento  total  en la justicia, en funcionarios  públicos, que no parecen tener la voluntad  de resolver este hecho que nos duele, nos conmociona.
También nos lastima, ese “periodismo” que  arma show, sin  pensar en la angustia  de los padres y amigos de Loan. Aunque  también valoramos el periodismo verdadero, serio, responsable, que busca la verdad y hace público  lo sucedido. Todos, nos sentimos padres, abuelos, hermanos de este  inocente niño, que suponemos solo querrá volver a los brazos de su madre.
Gracias a Dios, algo de humanidad  le está quedando a esta sociedad individualista, que  hace de la solidaridad una cadena fuerte, que nos une como una gran familia para exigir justicia.
A diferencia de  los desaparecidos en nuestro patria en la década del 70, cuando  quienes “gobernaban habían  “metido “en  nuestro pueblo, la idea  de que “por algo será”, mentira que  sembraba la duda  y justificaba  las desapariciones, y las terribles torturas a que sometían a miles de hermanos, compatriotas nuestros, por el solo hecho de pensar distinto, de soñar con una sociedad más justa.
Esto ocurrió y sigue ocurriendo en el mundo.
Distintos casos , que nos exige, que  sigamos luchando por la Memoria, Verdad y Justicia, porque hay  algunos, incluso la segunda persona en  el poder del gobierno  nacional, que vergonzosa y lamentablemente reivindica  el terrorismo de estado, que causo tanto dolor.
Y  lo otro sería  recordar, que hay  otros Loan, niños  y niñas que son buscado recorriendo  tribunales, comisaría, plazas, campos.  
También con avisos en las redes, en  distintas publicaciones, desde hace tiempo,  y no aparecen. Unirnos en las marchas, levantando la voz, pidiendo  que aparezcan con vida, un  ruego  como el de las  Madres de Plaza de Mayo , mientras  marchaban alrededor de la plaza.
Unidos con toda la fuerza  de nuestra voz y nuestro corazón  digamos “NUNCA MAS  DESAPARICIONES FORZADAS  DE NIÑOS O ADULTOS  EN NUESTRA PATRIA  Y EL MUNDO
 

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• DESAPARECIDOS

AUTOR

Pablo Sánchez

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