Entre los mensajes duros a Bordet y el avance de la causa enriquecimiento ilícito
Por: Daniel Enz - Edición Revista Analisis: 1140
Sergio Urribarri está en uno de los peores momentos de su vida política. Tiene una condena sobre sus espaldas de 8 años de cárcel por delitos de corrupción (que sería ratificada por la Cámara de Casación Penal) y una causa por enriquecimiento ilícito que avanza, con 9 millones de dólares sin justificar, en la que seguramente resultará condenado en un tiempo no muy lejano. �STiene miedo a terminar preso por varios años. Y más aún si cambia de color el gobierno nacional y sucede lo mismo en la provincia⬝, dicen a su alrededor. En los últimos días, varios allegados directos al gobernador Gustavo Bordet y el propio mandatario, recibieron duros mensajes a sus respectivos celulares de parte del exembajador argentino en Israel.
Hay quienes sostienen que casi todos los días hace un cálculo: �Stiene 8 años de condena por las causas de corrupción del Megajuicio. Esa situación puede confirmarse en Casación y vaya a saber qué sucederá luego en la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia, con vocales que no son los amigos de él, porque se deben excusar dos de ellos por lo menos. Con eso nomás, un cambio de gobierno nacional y provincial, a más tardar a fines de 2024, con 66 años, puede terminar en la Unidad Penal 1, tal como sucediera en su momento con el exsenador provincial Félix Abelardo Pacayut y estar detenido por lo menos 4 años⬝ (ver recuadro). Ese es el escenario que lo aterra a Urribarri, quien incluso se quedó sin el paraguas que le podía determinar una candidatura de Cristina Fernández, tras la decisión de la exmandataria de no ser candidata a presidenta en las próximas elecciones. Por ende, no dudó un instante en retirar su presentación ante el STJ (exigiendo un nuevo mandato como candidato a gobernador, en una interpretación respecto de lo que dice la Constitución provincial sancionada en el 2008) y todo indica que irá por fuera de la estructura, con Mauro Urribarri gobernador y él como primer candidato a diputado provincial, para lograr fueros legislativos y esquivar una instancia carcelaria.
Toda esa situación adversa hizo que en las últimas semanas recrudeciera su embate contra funcionarios directos del gobernador y el propio mandatario Gustavo Bordet, a través de mensajes de texto y audio por whatsapp, responsabilizándolos de alguna manera de todos sus males políticos y judiciales de los últimos años. De acuerdo a lo que pudo reconstruir ANÁLISIS, a quien más atacó fue al gobernador Bordet, que fuera el sucesor de Urribarri, a partir de diciembre de 2015, luego de conformada la fórmula con Adán Bahl, que había sido el ministro de Gobierno entre el 2007 y el 2015. De alguna manera, fue un escenario muy parecido al de Mario Moine con Jorge Busti, cuando ambos se distanciaron políticamente y durante muchos años nunca más se hablaron.
Hace dos semanas, lo que más lo hizo estallar de bronca a Urribarri fue el anticipo dado en el programa Cuestión de fondo (Canal 9 Litoral), respecto del contenido de la imputación de los fiscales Patricia Yedro y Gonzalo Badano, donde la pericia contable respecto al patrimonio, bienes y movimientos de dinero del exgobernador, dio una cifra superior a los 9 millones de dólares sin justificar.
La pericia, firmada por los contadores Romina V. Stepanic Pouey (del Ministerio Público Fiscal) y Cristián Dumé, contador propuesto por los propios abogados de Urribarri, demandó más de dos años de trabajo y unas 180 reuniones entre ambos profesionales.