Hace ya más de 2000 años, nace en Belén, ciudad judía, el hijo de María y José. También Hijo de Dios.
Cerca de allí, cuenta el Evangelio estaban los pastores, que vivían en el campo, y por las noches se turnaban para cuidar los rebaños.
De pronto les llegó un mensaje de un ángel, �S⬦vengo a anunciarles una buena noticia que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy nació para ustedes en la ciudad de David, un Salvador⬦⬝
Ellos fueron corriendo a buscar al Niño recién nacido y al encontrarlo se arrodillaron y lo adoraron⬦ después, guiados por una estrella muy brillante, llegaron los Magos que también se arrodillaron, reconociendo en ese Niño al que venía a construir un reino de Paz, Justicia y Amor para todos, sin distinción. Les dejaron sus regalos y felices volvieron a sus países.
Desde allí los magos visitan algunos hogares, a veces pasando de largo de las casas más humildes, ya sea porque �Slos camellos⬝ no habían encontrado pastito para comer u otras porque la bolsa que traían se les �Scaía sobre unas pocas y lujosas residencias o programaban muy mal la justa distribución de los juguetes.
No faltó, tampoco, quien al enterarse de que nació un Salvador para el pueblo, se preocupara y buscara matar a ese que venía a instaurar un reino de justicia para todos. Y buscó el modo de matarlo. Fracasó, aunque sembró el pueblo de tristeza y dolor intentándolo. Una historia bíblica que se repite a lo largo de la historia de la humanidad. No hay Reyes Magos, sin poesía, por eso quiero recordar que aquellos hombres hoy nos dejan a todos hombres y mujeres, el deseo profundo de hacer felices a sus hijos y también a otros chicos regalándoles un juguete.
Por mi parte a los adultos les dejo el regalo del relato, como entiendo sucedió, reflexionando el Evangelio. Un relato más realista, más humano.
Y para los niños el sueño, que nunca debemos robarles; donando un juguete, para que todos tengan un despertar feliz, con algún regalo, como recibió el Niño Dios en aquellos días hermosos, cuando siendo noche el sol alumbró a todos, sin exclusión.
Usando una consiga de moda
¡ESTE 6 DE ENERO SEAMOS TODOS REYES MAGOS!
¡Feliz Día de Reyes! Para grandes y chicos.