No nació rodeado de riquezas y comodidades, como nacía y siguen naciendo  los hijos de reyes, de millonarios. Sino como nacen los pobres.
Y eso debe asombrarnos,  el misterio de un Dios nacido en una cuna de paja, en una noche   donde  solo la ilumina una estrella, la Estrella de Belén.
Es la Noche de la Ternura; de ese Niño  recién nacido  que nos sonríe, y espera nuestra sonrisa, porque no nos quiere tristes, vencidos, sin esperanza.  Quiere entrar en nuestro corazón con su ternura. Esa ternura  que tanto necesitamos todos los hombres del mundo.
Asombro y ternura es lo que nos muestra un pesebre, es lo que ilumina la  Nochebuena , para celebrar con alegría y Amor la Navidad. El  nacimiento del Mesías el Señor.
“Muchos esperan en esa noche  la llegada de Papá Noel, un hombre  anciano vestido de rojo, venido del Polo Norte, en un trineo lleno de luces, que  se recuerda mucho más que a Jesús. Parece mentira que  una bolsa de regalos, pesa  más  que  una  Cruz”. Lo decía el  Papa Francisco.
Dar regalos es muy lindo, pero es  más importante, perdonar  a quien me   ofendió, dar un abrazo, ser amigo y atentos con todos. Alimentar a un hambriento, visitar a   un  enfermo, a los ancianos  internados en  residencias, que no tienen espejos, donde  a veces no tienen un lugar para  tener una foto con sus seres amados, que  muchos veces  “olvidan” visitarlos, que siguen necesitando  su  amor , un beso, una caricia, más que medicamentos.
Si querés un pesebre parecido  al de Belén, en esta Navidad te invito a mirar tu hogar, tu barrio, tu pueblo, el mundo. Y descubrirás con asombro que se parece aquel pesebre; donde la pobreza está presente, con personas sin atención médica, con familias sin protección, sin una vivienda donde nacer , porque se le cerraban las puertas, porque no tenía dinero para alquilar una, hasta que encontraron una cueva. Pero sus papás se mantenían de pie, con esperanza, confiando en la promesa de Dios, “que un niño nacería, y sería envuelto en pañales, El sería el Mesías, El Salvador del mundo.

Por eso  pido al Señor recién nacido:
Señor en esta Navidad, vuelve a asombrarnos con tu ternura.
Que tu fragilidad ablande nuestra dureza de corazón.
Que tu amor, sea el regalo mas deseado.
Que la Noche de Belén, nos ilumine con tu Luz
Para que descubramos que  todos somos hermanos
y debemos ayudarnos.
Como lo cantó María, que eleves a los pobres, 
que tanto sufren y bajes de sus egoísmo y soberbia a los ricos, a los poderosos.
Señor nace nuevamente en nuestro corazón
para que  crezcas en  nosotros y seamos más buenos 
más parecidos a Vos.
Perdoná Jesús, con el ruido de  los fuegos artificiales,
de los corchos al destapar las sidras y abrir los regalos 
me olvidé los mas importante , que hoy celebramos, tu cumpleaños
por eso :
FELIZ CUMPLEAÑOS JESÚS, AUNQUE EN NINGUNA MESA 
ENCENDENDAMOS  UNA VELITA  EN TU NOMBRE
O FELICITEMOS A TU MAMÁ QUE TE PROTEJE CO SU AMOR

Temas

• navidad

AUTOR

Pablo Sánchez

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