Recicladores del Campo del Abasto cuestionan a los Concejales de Juntos por el Cambio y defienden su trabajo
El jueves 30 de marzo de 2023, el Concejo Deliberante de Concordia se opuso a votar el convenio por el cual se garantiza la operación de la planta de separación de RSU del Centro Ambiental de Concordia, en Campo Abasto, entre la Cooperativa de recicladores locales y el Municipio. Paradójicamente también ese día, el INDEC publicó los datos de pobreza del segundo semestre del año pasado. Según una nota publicada en el diario La Nación, �Sla mayor cantidad de pobres se registró en Concordia (55%)⬝.
El debate que plantearon los concejales es tal vez el más claro reflejo de la realidad que estamos viviendo: la distancia cada vez más profunda entre la clase política y las necesidades urgentes de nuestro pueblo.
Lo irrisorio de este hecho es que mientras nosotros nos organizamos para proponer soluciones concretas y reales a los problemas urgentes, no solo de nuestros vecinos y vecinas pobres de la ciudad, sino de toda la comunidad de Concordia, a través de la recuperación de toneladas de basura, tenemos que soportar las falsas acusaciones de concejales, que con su actitud irresponsable no hacen más que dilatar la aprobación de este fundamental �Sconvenio de cooperación mutua⬝.
Los vecinos de Concordia deben saber que este convenio permitirá que, junto al producto de la venta de los materiales que recuperamos, podamos llegar a un ingreso mínimo de subsistencia y a su vez el municipio y la ciudad se verían directamente beneficiados con el aumento de la vida útil del relleno sanitario.
No se trata del desembarco de ningún dirigente como argumentaron algunos concejales en la vergonzosa sesión y como reprodujeron algunos medios de Concordia. Se trata de los más de 100 trabajadores y trabajadoras que durante años recuperamos materiales con nuestras propias manos del descarte de la ciudad y de otras ciudades cercanas, que vienen a tirar sus desechos al Campo del Abasto, se trata en definitiva de vecinos de nuestra ciudad que con este trabajo logramos subsistir y sostener a nuestras familias desde hace décadas y en las peores condiciones.
Nunca jamás ninguno de los concejales que opinaban de nuestro trabajo se acercó a conocer nuestra realidad, ni mucho menos a proponernos algún proyecto para salir del basural, o mostrar preocupación por nuestras condiciones de trabajo y de vida. Entonces, volvemos a asegurar que estas personas que desconocen y niegan nuestra realidad, tampoco sienten empatía por nuestra situación económica y social.
Nosotros trabajamos en el Campo Abasto desde hace años, de generación en generación, hemos sostenido a nuestras familias con este trabajo, porque nunca antes tuvimos la posibilidad de pensar en otro espacio de trabajo. Hoy, después de más de 5 décadas de trabajo en el vertedero, tenemos esa posibilidad, pero no podemos hacerlo solos: necesitamos el apoyo y el reconocimiento del Estado Nacional, Provincial y Municipal y de la comunidad de Concordia, y por qué no, también de los medios que deben visibilizar la situación e informar con la verdad. Es por eso urgente y necesario que el Convenio se apruebe sin más dilaciones.
Hoy que contamos con herramientas para hacer nuestro trabajo de forma digna a partir del financiamiento que aportó el BID a través del Ministerio de Ambiente de la Nación para la erradicación del basural a cielo abierto, nos encontramos con que el Concejo Deliberante se niega a convalidar el convenio acordado con la municipalidad de Concordia, dejándonos sin apoyo económico después de mucho esfuerzo para poner en funcionamiento una planta de reciclado, planta que gracias a nuestro trabajo en escasos 3 meses de actividad, ya recupera más de 500.000 kg de materiales que hoy estarían ocupando lugar en el relleno sanitario.
Algunos concejales de Concordia que recién se enteran que existimos, se atreven a decir que los materiales que históricamente son nuestro sustento diario, que recuperamos sin la ayuda de nadie y en las peores condiciones, ahora les pertenecen a ellos, ¿en serio, en la ciudad con más pobreza de todo el país, nos van a sacar la basura, lo único que nos queda para sobrevivir?. Ahora que tenemos máquinas para trabajar mejor, para no lastimarnos, para que nadie muera aplastado como ha ocurrido en el pasado, que podemos soñar con esa guardería para nuestros hijos, ahora que tenemos un ambiente digno de trabajo, aparecen ellos (a quienes nunca les importamos ni nunca les faltó un plato de comida), a reclamar para ellos lo que la lucha del movimiento de recicladores consiguió para sí.
Nosotros vamos a seguir luchando, organizados, por la vida que nos merecemos al igual que todos y todas en nuestra ciudad. No vamos a bajar los brazos, y mucho menos ahora, que hemos demostrado que podemos aportar a la mejora del medioambiente en Concordia, y a la vez mejorar nuestras condiciones de vida y las de nuestra familias.
No vamos a aceptar que nos sigan excluyendo, y arrebatando los derechos que nos deben, como trabajadores y como vecinos y vecinas de nuestra ciudad. Vamos a seguir demostrando que el reciclado en Concordia tiene que ser con inclusión social si queremos revertir ese 55% de pobreza que tanto nos duele.
Por todo lo expresado llamamos a la reflexión de cada uno de las y los concejales, y reclamamos la inmediata aprobación del convenio.
Seguiremos en la lucha! Las y los trabajadores del Centro Ambiental de Concordia Campo Abasto.