En los fundamentos de la Ordenanza N° 7404 de imposición de nombre de la Costanera de Concordia se destaca que “esta ciudad logró que bajo la segunda presidencia del Teniente General Roca se proyectara la construcción del Puerto que tan señalados servicios ha prestado al comercio de la zona, como así también a la canalización de parte del Río Uruguay en la zona próxima a Concordia”.
Es que Roca fue quizá el presidente que más aportó al desarrollo económico de la Argentina y, entre otras cosas, fomentó la inmigración, apostó por la educación pública, impulsó el laicismo y desarrolló obras de infraestructura que pusieron al país a la vanguardia mundial.
Así las cosas, la denominación original de la Av. Costanera de Concordia le fue injustamente arrebatada como parte de un plan sistemático de demonizar la figura de “El Zorro”, que encabezó el intelectual de izquierda Osvaldo Bayer y que se replicó en distintas ciudades del país. Nótese que sus seguidores son los mismos movimientos que hace algunos días prendieron fuego el móvil del periodista Orlando Morales de Cadena 3, durante la protesta por la Ley Bases.
De esta manera, falseando la historia, la campaña “Chau Roca” construyó un relato que lo presentó como un “supuesto asesino” de Pueblos Originarios, cuando en realidad la evidencia histórica demuestra que luchó junto a los tehuelches para expulsar a los mapuches de los territorios ocupados, consagrando la soberanía argentina sobre la Patagonia. Recordemos que los mapuches eran un pueblo invasor de origen chileno que llevó a cabo un verdadero genocidio de los tehuelches, que eran los habitantes originarios de estas tierras. Eran salvajes que violaban mujeres, atacaban con crueldad a los indefensos, saqueaban poblados y buscaban consolidar de este modo su dominación en las actuales provincias del sur argentino.
Quiero aclarar que, más allá de esto, mi posición personal se circunscribe pura y exclusivamente a la reivindicación de la figura de Roca, a la que con inusitado ensañamiento se ha vilipendiado, y al mismo tiempo la de rescatar la historia de nuestra ciudad. Por ello, así como luego de un análisis exhaustivo de los antecedentes relevantes del caso, he presentado un proyecto de ordenanza para el restablecimiento del nombre de la Costanera, espero a la brevedad concluir mis estudios y poder hacer lo mismo con los Pueblos Originarios de Concordia, entre los que se destacan los charrúas y los yaros, sobre los que se conoce en efecto muy poco y que merecen también su justo reconocimiento.
Para concluir, no desconozco que hay muchas otras prioridades antes que cambiarle el nombre a las calles de la ciudad, y de hecho esto es apenas una ínfima parte de mi labor legislativa. Pero soy un convencido de que la construcción de nuestra identidad es también una tarea fundamental,
porque es el máximo legado que podemos dejarle a las generaciones venideras.

*Concejal de Concordia