Todo comenzó con el llamado de una ciudadana que alertó sobre un conflicto familiar en una vivienda de la zona. Inmediatamente, un móvil policial se dirigió al lugar, donde los efectivos constataron que una mujer salía del domicilio, seguida por su pareja, quien portaba un arma de fuego en la mano. Con notable pericia, el Jefe de la Comisaría logró dialogar con el hombre, induciéndolo a un estado de calma. Mientras tanto, los agentes evacuaron a la mujer y la trasladaron a la dependencia policial para garantizar su seguridad y formalizar la denuncia.
Poco después, el agresor llegó a la comisaría conduciendo una camioneta Toyota Hilux gris, con la aparente intención de confrontar a la denunciante. En una acción rápida, el Grupo Especial de Operaciones bloqueó el vehículo con móviles policiales, evitando su fuga. Tras varios minutos de negociación, el hombre abrió la puerta del rodado y fue reducido por el personal policial.
En el lugar se hizo presente la fiscal de género de turno, quien ordenó el traslado del imputado a la Comisaría 1° y dispuso el secuestro de todas las armas halladas tanto en la camioneta como en su domicilio particular.
El operativo reveló un alarmante arsenal: en la Toyota Hilux se incautó un revólver calibre .38 marca Amadeo Rossi con seis cartuchos, junto a una bolsa que contenía 44 cartuchos calibre .22, tres cartuchos calibre .38 y tres calibre .22 Magnum.
En el domicilio del agresor se secuestraron una pistola calibre .22 marca Ballester-Rigaud, una pistola calibre 9mm marca Browning con cargador y 10 cartuchos, cuatro revólveres calibre .22 de diferentes marcas, todos con carga completa, 66 cartuchos calibre 12, cuatro cargadores de municiones calibre 9mm, dos rifles de aire comprimido, un bidón con capacidad de 4 litros para almacenar combustible y una caja con un kit de limpieza de armas. Personal de la División Criminalística intervino en el lugar, capturando imágenes de todos los elementos y levantando muestras de combustible encontradas en una campera perteneciente a la víctima.