La denuncia detallaba un supuesto delito de estafa relacionado con la compra de ladrillos. Según el denunciante, había adquirido 288 ladrillos por un valor total de 540,000 pesos argentinos, realizando el pago mediante una transferencia bancaria a un individuo desconocido. Los ladrillos llevaban la marca “Letercer”, la misma que había sido identificada en la denuncia. Durante las investigaciones, los agentes lograron localizar el domicilio en las inmediaciones de las calles J.J. Mega y La Paz, donde se entrevistaron con una ciudadana de 46 años, residente en el lugar. La mujer admitió haber adquirido los ladrillos, confirmando que eran los mismos mencionados en la denuncia.
Una vez verificada la información, los agentes procedieron al secuestro formal de los ladrillos, que fueron finalmente entregados al damnificado.