Al llegar al lugar, los técnicos encontraron uno de los transformadores desarmado, con la notable ausencia de las bobinas de cobre, un componente de gran valor en el mercado negro. Este tipo de actos delictivos no solo provoca daños materiales significativos a la cooperativa, sino que afecta directamente la prestación normal del servicio eléctrico, generando inconvenientes para los usuarios de la zona y pérdidas económicas para la distribuidora.
Desde la cooperativa, se solicita la colaboración de la población para prevenir futuros robos. En caso de observar personas manipulando las redes del sistema de distribución de manera sospechosa, se insta a los vecinos a contactar a la cooperativa de manera telefónica o por WhatsApp, o bien, informar a las fuerzas de seguridad para evitar que estos delitos sigan ocurriendo.