Trata de Personas y reducción a la esclavitud en un campo cercano a Concordia
La denuncia de una de las víctimas motivó la intervención de distintos estamentos del estado
A raíz de la denuncia de un trabajador (que logró escapar) ante el Escuadrón 4 de Gendarmería Nacional Concordia a cargo del Comandante Sergio Alberto Fontela, tomó intervención la Fiscalía de Primera Instancia del Juzgado Federal de Concepción del Uruguay a cargo de la Dra. Josefina Minatta, quien ordenó un procedimiento a fin de rescatar a las víctimas, todas oriundas de la Provincia de Misiones que mediante engaños habían sido traídos a este campo cercano a la ciudad de Concordia, con la falsa promesa de ganar dinero.
Al arribar el personal afectado al procedimiento de rescate, se encontró con un panorama desgarrador por las condiciones de vida y trabajo a las cuales eran sometidas las personas que estaban siendo sometidas allí. Sin las condiciones mínimas de seguridad, ni de salubridad, en un estado de total precariedad laboral e indefensión. Cuando los Gendarmes intentan identificar a las víctimas, verifican que sus documentos de identidad habían sido retenidos por el victimario, cuyas iniciales son J.M.M., el cual luego quedó detenido. Las víctimas, todas traídas de la provincia de Misiones, y en situación de vulnerabilidad, se encontraban en un predio con cuatro carpas precarias, confeccionadas con lonas sostenidas por palos y machimbres.
El lugar no contaba con baños ni espacio para higienizarse. Tampoco contaba con energía eléctrica, agua potable y elementos de primeros auxilios. Un sector de una de las carpas era utilizado como �Scocina⬝: allí había troncos y maderas para hacer fuego. Por otro lado, en inmediaciones de las carpas se encontraron nueve machetes, tres motosierras, seis hachas y dos palas. En un lugar más alejado, dos camiones Mercedes Benz, dos acoplados, una máquina marca Fiat utilizada para levantar postes de gran dimensión y peso y un tanque cisterna, todo ellos sin medidas de seguridad.
Según el denunciante, el pago acordado con el capataz era de $200 la hora o $65 por poste por trabajos como raleo, desmonte, pelado de eucalipto y traslado de maderas, pero nunca percibieron suma alguna y que les informaron que, cuando cobraran, les descontarían la mercadería consumida en el lugar. Según relatos de las víctimas el capataz contaba con armas de fuego, que portaba en su cintura, a las cuales utilizaba para efectuar disparos al aire, y amenazaba con despedirlos si ellos planteaban la posibilidad de tener algún descanso.
Este operativo, luego del rescate del principal grupo de personas, contó con la intervención del Director de Derechos Humanos de la Municipalidad de Concordia, Rafael Blanco, que al haber tomado conocimiento de la intervención que en el campo �SLa Negrita⬝ había quedado una mujer joven con dos niños, requirió la intervención de Gendarmería, que concurrió al rescate de la mujer y los niños. La Licenciada María Laura Albarenque Directora General de Asistencia a la Víctima de Delitos y su equipo, dependiente del Ministerio de Gobierno y Justicia de Entre Ríos, monitoreó la situación y coordino las acciones de protección de las personas rescatadas a través del dispositivo provincial dispuesto para estos casos, en coordinación con el Centro de Asistencia a las Víctimas de Delitos (CENAVID), dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, el Juzgado Federal N° 1 de Concepción del Uruguay, la Secretaría de Desarrollo Humano de la Municipalidad de Concordia y la Dirección de Derechos Humanos de Concordia. Se informó además, que la Municipalidad de Concordia brindó asistencia alimentaria y alojamiento a las personas rescatadas, y la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande facilitó un ómnibus para el traslado de las víctimas a sus hogares.