Un hombre murió tras caer por el hueco de un ascensor
Habría intentado ayudar a una mujer que se había quedado encerrada. Es el mismo edificio donde en abril de 2013 estalló una garrafa en un departamento y murió una joven de 21 años; y en octubre de ese año se cayó otro ascensor.
Un hombre falleció al caer por el hueco del ascensor de un edificio de Puerto Norte, aparentemente cuando intentaba ayudar a una mujer a salir del mismo, ya que se había quedado atrapada.
El accidente se produjo cerca de las 16.30 horas y conmocionó a todo el lugar, ya que rápidamente acudieron bomberos, policías y ambulancias de la empresa Urgencias 35-1111. A raíz del operativo, todos los que estaban en los bares de la zona situada entre el hotel y el complejo de edificios fueron desalojados para que los paramédicos y bomberos pudieran trabajar.
La víctima fue identificada como Germán Cipulli, de 54 años, y el accidente se produjo en el edificio de calle Luis Carballo 164. Según la información oficial, cayó por el hueco del ascensor desde el segundo piso hasta el tercer subsuelo.
Cipulli era un conocido médico ginecólogo de la ciudad. El edificio donde se produjo el accidente fatal es la torre Palco Paraná, la misma en la que en abril de 2013 murió una joven de 21 años tras el estallido de una garrafa, dentro del complejo Ciudad Ribera. Ese mismo año, pero en octubre, un ascensor del mismo edificio se desplomó desde el sexto piso y tres personas resultaron heridas.
En el accidente de este domingo, y según narraron algunos testigos, una mujer se habría quedado encerrada en el ascensor y Cipulli intentó ayudarla a salir. Fue así que habría abierto la puerta del aparato y buscado infructuosamente rescatarla, pero tuvo la mala fortuna de caer por el hueco y precipitarse a tierra.
Los vecinos del complejo estaban conmocionados más aún cuando no dejan de repetir que los ascensores de todos los edificios de Ciudad Ribera sufren serios problemas en forma casi permanente. Algunas voces en estricto off señalaron incluso que los aparatos son los mismos que se habían colocado en obra y nunca los cambiaron.
Es más, apenas inaugurado el complejo ya funcionaban mal y hasta registraron en poleas averías que podrían haber causado accidentes graves.
Lo cierto es que la torre de Luis Cándido Carballo 164 tiene antecedentes de problemas y tragedias. En abril de 2013, una joven de 21 años murió a raíz de las múltiples quemaduras que le produjo la explosión de una garrafa y posterior incendio en un departamento del noveno piso del edificio Palco Paraná.
Unos seis meses después, en octubre del mismo año, un ascensor se desplomó desde el sexto piso y tres personas resultaron heridas. Se trató de tres pintores que realizaban tareas de mantenimiento en el edificio y que salvaron sus vidas porque se accionó el freno de emergencia del elevador e impidió que el golpe no fuera mortal. No obstante, los tres terminaron hospitalizados.
Este domingo los vecinos recordaban esos casos y protestaban contra la administración del complejo que, según narraron, no responde a los pedidos de mantenimiento y arreglo de los elevadores.