A los 99 años, fue a votar: “No va a traicionar su ideología”, dijo su hijo
Pronta a cumplir un centenario de vida, Esther Reitober, asistió este domingo a la Escuela Antequeda para emitir su voto. Según pudo saber, la mujer siempre manifestó su interés por la política que la impulsó a acercarse hoy.
A pesar de que las personas mayores de 70 años no tienen la obligación de votar, muchos de ellos optan por ejercer su derecho cívico.
Un ejemplo notable es el de Esther Reitober, de 99 años, quien se acercó a la Escuela Antequeda para emitir su voto.
Según se pudo saber, a lo largo de su vida, Esther demostró un profundo interés por la política, un fervor que la motivó a participar activamente en el proceso electoral de ayer.
En una charla con Elonce, Carlos, hijo de Esther, compartió: “Ella siempre fue a votar, aparte no va a traicionar su ideología”.
Además, recordó que su madre militó en la época de Eva Perón y, hasta hace 10 años, continuó con su compromiso, cesando por razones de edad.
Carlos destacó los recuerdos vivos de su madre, remontándose a la visita de Eva Perón a Paraná: “Tiene recuerdos de hasta cuando vino Eva Perón a Paraná, recuerda cómo vino vestida y en qué barco llegó”. Además, reveló que Esther “fue censista en el histórico momento en que las mujeres votaron por primera vez en 1951”.
Asimismo, Carlos, continuó con la vida laboral de su madre, quien “fue una sobreviviente de la antigua fábrica de fósforos en el lugar donde hoy se erige un moderno shopping”.
A los 16 años, Esther trabajó allí, encargándose de llenar las cajitas de fósforos.
Posteriormente, laboró en el archivo del IOSPER (Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos), jubilándose en ese ámbito debido a la aplicación de la ley de seguridad nacional.
Para finalizar y respecto a la jornada electoral, Carlos contó: “La llevó un amigo y para las PASO la acompañó un nieto”.
A pesar de residir en una institución para personas de su edad, Esther se las arregló sola para ejercer su derecho al voto, yendo más temprano de lo esperado. “Se arregló sola y fue, nosotros la íbamos a buscar por la tarde”, concluyó Carlos en tono de risa. Elonce
