La jueza Sandra Arroyo Salgado rechazó su pedido de arresto domiciliario una vez extraditado a la Argentina, donde enfrenta múltiples causas por presunto enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad, tráfico de influencias y lavado de dinero.

Detenido junto a su secretaria tras ser interceptado en la frontera con más de 200 mil dólares no declarados, Kueider deberá permanecer en prisión preventiva.

Arroyo Salgado argumentó que liberar a los acusados podría poner en riesgo la investigación, ya que podrían alterar o destruir pruebas clave.
La causa en Argentina se intensificó con allanamientos en su despacho del Congreso y oficinas de sus asesores, donde Gendarmería secuestró documentos y material tecnológico bajo la supervisión de la Fiscalía de Fernando Domínguez.

Además, intentos previos de su defensa, como apartar a la magistrada o reincorporarse al Senado, fueron rechazados por la Justicia.

Con múltiples recursos denegados, Kueider y su secretaria permanecen en el centro de una investigación que expone delitos graves y redes de corrupción en el ámbito público.

Su extradición a Argentina sigue pendiente, pero la Justicia ya definió que no gozará de beneficios como el arresto domiciliario.