Cafiero cuestionó las violaciones a los derechos humanos y políticos en Nicaragua
El canciller participó de la Asamblea General de organización donde ratificó la posición de la Argentina sobre el escenario global en la post-pandemia, la actualidad regional y la Cuestión Malvinas.
Cafiero participó en las sesiones plenarias de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en las que explicó la posición argentina ante Nicaragua, tras las elecciones en las que resultó vencedor Daniel Ortega.
�SEl respeto a la no intervención acompañada por el diálogo entre nuestros gobiernos no puede ignorar la violación de los derechos humanos, en particular los derechos políticos en un contexto de elecciones, donde las proscripciones y los presos políticos no tienen lugar⬝, declaró el funcionario.
De esta manera, el jefe de la diplomacia argentina reiteró el principio de no intervención que está en las raíces mismas de �Snuestro nacimiento como Estados americanos, y desde entonces constituye una postura invariable en nuestras políticas exteriores⬝.
�SPor otra parte -dijo- tampoco es válido el recurso a sanciones que terminan vulnerando la estabilidad y la convivencia pacífica de las sociedades. Ellas conducen a que se adopten posturas radicales y sólo perjudican el disfrute de los derechos básicos de las poblaciones más vulnerables. Así también quedó fijado en el Artículo 20 de la Carta de la Organización⬝.
�SLa OEA no debe desviarse de los postulados que la rigen, y debe abocarse a redoblar sus esfuerzos para honrarlos, más aún en estos tiempos donde se libra una batalla contra una pandemia y sus deplorables consecuencias sociales y económicas⬝, puntualizó.
Al mismo tiempo, el jefe de la diplomacia argentina enfatizó que �Sel respeto a la no intervención acompañada por el diálogo entre nuestros gobiernos no puede ignorar la violación de los derechos humanos, en particular los derechos políticos en un contexto de elecciones, donde las proscripciones y los presos políticos no tienen lugar⬝.
Frente a sus pares y representantes de todo el continente, Cafiero ratificó la posición de la Argentina sobre el escenario global en la post-pandemia, la actualidad regional, el papel de la OEA en el fortalecimiento de las democracias y la Cuestión Malvinas.
�SDebemos recuperar en la OEA la capacidad de consensuar soluciones basadas en el respeto a la soberanía y la igualdad de los Estados Miembros. Se debe despejar la triste historia reciente de haberse apartado de sus fundamentos al apoyar la interrupción al orden democrático como sucedió en Bolivia. La ideología, las pasiones o el racismo nublaron el juicio de muchos, la esencia de nuestra organización es la de preservar la cooperación en el marco del respeto y la solidaridad con una apuesta permanente al diálogo⬝, indicó.
Y añadió: �SSi esta Organización se hubiera mantenido fiel a los principios que rigen sus instrumentos fundacionales, no tendríamos que lamentar esta vergonzosa página de nuestra historia⬝.
La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, en conferencia de prensa en Casa de Gobierno, había adelantado cuál iba a ser la postura argentina. "La Cancillería ya lo ha expresado y lo reiteramos: la Argentina cuestiona el proceso electoral en Nicaragua porque entiende que no hay democracia limpia con presos políticos y con proscripciones", afirmó.
En este sentido, agregó: "La Argentina denuncia la violación a los derechos humanos en Nicaragua, como lo ha hecho acompañando los informes de Michelle Bachelet en la ONU y, en ese sentido, va a llevar adelante la postura histórica de la Argentina de acompañar y cooperar, que asimismo es lo que dice la carta de la OEA, acompañar y cooperar para que el pueblo nicaragüense pueda salir de la situación en la cual está viviendo".
En la asamblea de la OEA se debatirá un proyecto de resolución presentado por siete países para que se haga "una evaluación colectiva" de la situación de esa nación centroamericana y de sus elecciones, y se adopten luego "las acciones apropiadas".
El pasado domingo se llevaron a cabo las elecciones en Nicaragua donde resultó reelegido con un 75% de los votos el presidente Daniel Ortega, en unos comicios que se llevaron a cabo sin oposición.
Desde junio pasado, las autoridades nicaragüenses le sacaron la personería a tres partidos opositores y detuvieron a 39 activistas sociales, políticos, empresarios y periodistas, incluyendo siete precandidatos presidenciales, algunos con chances serias de derrotar a Ortega.