El Gobierno no acatará el fallo de la Corte Suprema
Alberto Fernández se reunió con 14 gobernadores (10 en forma presencial entre ellos Bordet y 4 conectados a través de una videoconferencia) para acordar una postura común respecto al fallo que dio a conocer la Corte Suprema de Justicia sobre la coparticipación que el gobierno nacional le quitó a la Ciudad de Buenos Aires. La decisión que se tomó en esa reunión fue no acatar el fallo de la Corte Suprema.
La decisión política es que ni el Presidente ni los mandatarios entregarán una partida que implique beneficiar a la Ciudad de Buenos Aires y perjudicar al peronismo en sus decisiones de gestión, en lo que será un año atravesado por las elecciones que habrá en todo el país.
La Corte Suprema sostiene que la tomada no es una medida cautelar que afecte o obstaculice los bienes del estado, sino que el máximo tribunal lo que hizo fue asignar a quienes corresponde esos bienes y recursos del Estado. En la Casa Rosada aseguran que el Presidente ya tomó una decisión: no va tomar deuda, no va emitir y no va a reasignar partidas presupuestarias para poder compensar el porcentaje de dinero que la Corte le devolvió a la ciudad que gobierna Horacio Rodríguez Larreta.
En la Casa Rosada advierten que si la Ciudad quiere que el dinero salga del Presupuesto, entonces se debería realizar y aprobar una reforma del proyecto. En caso contrario, la discusión seguirá empantanada. La discusión política quebró la relación entre los gobernadores y Rodríguez Larreta.
En la reunión del ayer jueves hubo duras críticas de los gobernadores a la Corte Suprema, a la que acusan de haber realizado un �Sfallo político⬝ que perjudica a todas las provincias y que beneficia solamente a la Ciudad de Buenos Aires. Fernández accedió al reclamo de los mandatarios y reforzó sus cuestionamientos al máximo tribunal. Logró, bajo su tutela, una postura política común a los Gobernadores. El máximo tribunal, a través de una medida cautelar, resolvió que se entregue al gobierno porteño el 2,95 % de la masa de fondos coparticipables.
De esa forma terminó con una extensa disputa que comenzó a mediados del 2020, en plena pandemia, cuando el Presidente decidió quitarle un punto de coparticipación a la Ciudad para otorgárselo a la provincia de Buenos Aires.
Esa decisión fue tomada en un momento donde Axel Kicillof enfrentaba un conflicto salarial con la Policía Bonaerense.
Desde hace largos meses que los Gobernadores anticipaban -como ejercicio de presión política- que la Corte Suprema iba a fallar a favor del gobierno porteño. Cuando se conoció la resolución, se generó un estallido en el grupo de mandatarios. Rodríguez Larreta sostiene que el fallo les conviene a los Gobernadores, porque genera la jurisprudencia necesaria para permitirles asegurarse que el gobierno nacional, sea cual sea el color político, no pueda quitarles en el futuro, porcentajes de coparticipación en forma arbitraria.