El diario Infobae publicó documentos clave sobre el caso que involucra al exsenador Edgardo Kueider y la empresa Golsur. Según la investigación, el 30 de julio de 2024, la empresa pasó a manos de dos nuevos propietarios, el abogado Amado Andrés Torales Benega y el comerciante José Fernando Courisat, ambos de Paraguay, quienes pagaron 10 millones de guaraníes (unos 1200 dólares) por el 50% de las acciones cada uno. Sin embargo, apenas dos meses después, los mismos dueños otorgaron un amplio poder a Iara Guinsel Consta, secretaria de Kueider, lo que ha generado sospechas de que podrían ser prestanombres.

Detalles de la operación

Los contratos de cesión de acciones revelan que el traspaso fue formalizado el 20 de agosto y comunicado al Ministerio de Economía de Paraguay, aunque no fue registrado oficialmente. Según Infobae, Torales Benega y Courisat declararon datos de contacto que resultaron inactivos, aumentando las dudas sobre la legitimidad de su rol en la empresa. Además, el poder otorgado a Guinsel Costa le daba facultades amplias para manejar todos los negocios y bienes de Golsur.

Conexión con Kueider

y las actividades de Golsur
Los documentos judiciales indican que Kueider y su secretaria estaban buscando una sociedad para realizar operaciones inmobiliarias en Paraguay desde meses antes de la compra de Golsur. Chats filtrados confirman que planearon adquirir propiedades, pero la operación no prosperó hasta que obtuvieron el control de la empresa. Desde octubre de 2024, Golsur fue habilitada para actividades inmobiliarias, construcción e industria publicitaria, aunque mantiene como domicilio la misma dirección de una firma dedicada a la venta de sociedades anónimas.

Prisión domiciliaria y extradición

Kueider y Guinsel Costa permanecen bajo arresto domiciliario en Asunción, mientras la jueza federal argentina Sandra Arroyo Salgado solicitó su extradición. Sin embargo, la Justicia paraguaya ha señalado que el proceso tiene defectos de forma y fondo, por lo que se tomará tiempo para resolverlo. Las investigaciones se centran ahora en informes bancarios y movimientos financieros que podrían esclarecer la trama detrás de Golsur y su relación con Kueider.

La causa sigue avanzando, y las pruebas reveladas han puesto en entredicho la defensa del exsenador y su secretaria. La clave parece estar en el rastro del dinero y el rol de los nuevos propietarios de Golsur.