La Corte Suprema retira a Ana María Figueroa de su cargo como jueza
La Corte Suprema de Justicia destituyó a la jueza de la Cámara de Casación Penal, Ana María Figueroa, quien se aferraba a su cargo a pesar de haber cumplido los 75 años de edad, límite establecido por la Constitución Nacional.
A pesar de su último intento de obtener una licencia extraordinaria de 30 días sin goce de sueldo con la esperanza de conseguir un nuevo acuerdo del Senado que le permitiera continuar en el cargo por cinco años más, la Corte Suprema tomó una decisión definitiva y la destituyó.
La situación de Figueroa se volvió insostenible para sus colegas, ya que superó el límite de edad en agosto y no dejó su puesto, esperando el respaldo del kirchnerismo en el Senado. Aunque había pasado por entrevistas y había recibido un dictamen favorable de comisión para su continuidad en casos relevantes que involucraban a la vicepresidenta Cristina Kirchner, sus hijos y exfuncionarios, el oficialismo no logró reunir los votos para aprobar la extensión y fracasó en convocar una sesión en la Cámara alta. Los jueces de la Casación informaron a la Corte y al Consejo de la Magistratura que la jueza “habría cesado como magistrada”, pero no la removieron oficialmente.
El 8 de agosto, en un acuerdo con sus colegas de la Casación, Figueroa anunció que dejaría la presidencia en manos de su entonces vicepresidente, Mariano Borinsky, y que ya no firmaría sentencias, lo cual fue documentado en un acta. Sin embargo, en la reunión de este martes, decidió revertir esta decisión.