La reformulación busca establecer una política de tránsito y tarifas en el corredor bioceánico, que actualmente facilita el comercio internacional entre el Atlántico y el Pacífico utilizando rutas argentinas, en detrimento de la infraestructura vial provincial.

Ante el creciente deterioro de las rutas provinciales en Entre Ríos, surge una iniciativa impulsada por el ex senador Héctor Maya, quien tomó esta propuesta en contestación a un reclamo de la intendenta de Victoria, Isa Castagnino.

La reformulación busca establecer una política de tránsito y tarifas en el corredor bioceánico, que actualmente facilita el comercio internacional entre el Atlántico y el Pacífico utilizando rutas argentinas, en detrimento de la infraestructura vial provincial.
El corredor bioceánico, que atraviesa el puente Fray Bentos-Puerto Unzué, conecta a países como Chile, Bolivia y Paraguay con los puertos argentinos en el Atlántico, y sirve como enlace para la producción del sur de Brasil hacia el Pacífico. Ocurre que el tránsito de largo recorrido que transita este corredor paga tarifas mínimas, lo que resulta insuficiente para cubrir los costos de mantenimiento y reparación de las rutas, que quedan están a cargo de la provincia.

En un reciente encuentro entre Maya y el líder sindical Hugo Moyano, este último destacó la problemática que enfrentan las rutas entrerrianas. Moyano le señaló: “Ustedes tienen un Panamá seco; por el puente Rosario-Victoria cruzan gratis y les destruyen los caminos”, haciendo evidente la necesidad de implementar un esquema tarifario que compense el desgaste de la infraestructura vial.

La propuesta contempla aplicar tarifas específicas en puntos estratégicos de ingreso, como Fray Bentos-Puerto Unzué, Colón-Paysandú, y Salto-Concordia, dejando exentos al tránsito vecinal y regional. De este modo, los recursos recaudados se destinarían tanto a la reparación como a la construcción de nuevas rutas que cumplan con los estándares de seguridad de la Organización Internacional del Transporte.

Debido a la magnitud de las mejoras necesarias, se estima la participación de empresas privadas mediante licitaciones para construir autopistas, recuperando el capital invertido a través de peajes a lo largo de un período extendido. Esto permitiría además contar con un “residual” de ganancias que, al término del contrato de concesión, podría reinvertirse en proyectos sociales y mejoras locales.

La propuesta, desarrollada con el apoyo de sectores técnicos y gremiales, responde a la preocupación expresada por la intendenta Castagnino sobre el estado de las rutas de acceso en Victoria.

Se evalúa además convocar a los ingenieros responsables del proyecto para brindar una explicación técnica en Victoria, manteniendo así un enfoque objetivo y evitando connotaciones políticas en la comunicación de esta iniciativa.