El presupuesto de 2025, de 89.500 millones de pesos, destinará el 53 % a personal y un 10 % a inversión en bienes de capital, compensando la falta de financiamiento nacional.

Por primera vez, el equipo municipal ha implementado la metodología de Base Cero, evaluando los gastos desde cero para cada área y evitando la repetición de gastos innecesarios. Con esta metodología, el municipio busca una administración eficiente, coordinada y basada en evidencia.
Ferreyra también mencionó que la Municipalidad planea adoptar un Presupuesto por Programas en 2026-2027, que permitirá gestionar recursos en unidades físicas y ajustar prioridades según las necesidades cambiantes.

Con el recorte de aportes nacionales, el municipio ha priorizado la eficiencia en la recaudación y ha decidido no recurrir al endeudamiento a largo plazo, enfocándose en la reducción de la deuda existente.
Para mejorar ingresos, se han implementado políticas de ampliación tributaria, como el convenio de intercambio de información con Rentas y ATER, lo que ha optimizado los controles fiscales y permitido una mayor transparencia y responsabilidad en la administración pública.