Perú: con pocas chances de prosperar, Boluarte enfrenta un primer intento de destitución
La presidenta Dina Boluarte, quien asumió tras la destitución de Pedro Castillo, afronta este jueves un intento de destitución en el Congreso. De todos modos, las bancadas de izquierda difícilmente logren los votos necesarios para concretarlo.
La presidente, que llegó al binomio junto a Pedro Castillo por Perú Libre -partido marxista leninista-, hoy cuenta con el apoyo de la derecha y centroderecha.
El Congreso de Perú debate este jueves una moción de vacancia (destitución) contra la presidenta Dina Boluarte por su presunta responsabilidad en las más de 60 muertes que dejó directa o indirectamente la represión a las protestas populares.
La correlación de fuerzas del Congreso, en el que la derecha pasó a ser oficialismo y la izquierda oposición tras la destitución el 7 de diciembre de Pedro Castillo y su reemplazo por Boluarte, hace sin embargo que los analistas descarten que la mandataria sea sacada del sillón, al que se aferra con una desaprobación popular que llega a 77% en las encuestas.
Lo saben los parlamentarios de Perú Libre (PL), partido marxista leninista que llevó como vicepresidencia a la que es hoy jefa de Estado y que se encuentra ahora en la primera línea de la oposición.
�SSe le pueden venir la segunda y tercera (mociones). En algún momento va a salir⬝, advirtió en una conferencia de prensa el portavoz parlamentario de PL, Flavio Cruz, al admitir las pocas chances que el intento de mañana prospere.
Si al menos 52 de los 130 congresistas lo aprueban, la moción irá a una instancia definitiva en que se requerirán 87 votos para destituir a Boluarte, quien sería reemplazada por el presidente del Congreso, José Williams, obligado por ley a convocar elecciones en la mayor brevedad posible.
Lo que fue la bancada oficialista en la administración Castillo, fragmentada ahora en cuatro grupos con 42 parlamentarios en total, está sola en el primer intento, pero sus integrantes no descartan que eso pueda revertirse en el futuro.
�SCada día se va desacreditando este gobierno y (la revelación de hechos de presunta corrupción) lo hacen inmoral. (Es) un gobierno que no da la talla ante las expectativas del país en este momento de crisis⬝, señaló Cruz.
En tres casos recientes, los de Pedro Pablo Kuzcynski en 2018, Martín Vizcarra en 2020, y Castillo, los presidentes superaron el primer intento, pero cayeron después.
Para las bancadas de izquierda -PL, Bloque Magisterial, Cambio Democrático y Perú Bicentenario-, Boluarte es la primera responsable de la ola de muertes por la represión a las protestas que, en opinión de grupos y personalidades nacionales e internacionales, fue letal y desproporcionada.
Pero la mandataria tiene respaldo de los partidos de derecha y centroderecha, que coinciden en el discurso de que las manifestaciones son promovidas por extremistas de izquierda financiados con dinero clandestino y que las Fuerzas Armadas se vieron obligadas a reprimir el �Svandalismo⬝.
Desde diciembre son 49 los civiles fallecidos por la represión, según la Defensoría del Pueblo, la mayoría por perdigones, lanzadores de bombas lacrimógenas o armas letales prohibidas para esos casos.
Otras 17 personas murieron por hechos indirectos, entre ellas seis soldados que se ahogaron en un río cuando, según las Fuerzas Armadas, eran hostigados por campesinos. Un policía fue incinerado vivo, pero la captura de los asesinos, delincuentes comunes, sembró dudas sobre la motivación.
Las muertes, registradas sobre todo en los Andes sureños, pero también en la costa norte y Lima y por las que Boluarte ya es investigada por la Fiscalía, convirtieron en tragedia las movilizaciones que comenzaron después de que la presidenta, tras asumir el poder, anunció que pensaba quedarse hasta 2026, cuando termina el actual período.
Boluarte se rectificó luego y dijo que era partidaria de anticipar las elecciones, tal como pide más del 90% de la población en las encuestas, pero el país ya estaba incendiado. El Congreso, al que los sondeos le dan 7% de aprobación popular, dilató la fijación de una fecha para esos posibles comicios adelantados.
Organizaciones como Amnistía Internacional o Human Rights Watch documentaron los excesos de policías y militares, criticados además por diversas instancias internacionales, incluido el Departamento de Estado de Estados Unidos.
No obstante, para la derecha, que promovió tres mociones de vacancia en 17 meses de gobierno de Castillo, lo ocurrido no es razón para sacar a Boluarte.