Sesión especial que fue presidida por Victoria Villarruel
Con reproches, críticas y algunos picos de tensión, se desarrolló la sesión especial del Senado ayer miércoles, que fue presidida por Victoria Villarruel, en lo que fue su debut como titular de esa cámara a fin de proceder a la elección de autoridades y, además, que le sea otorgada la facultad para la integración de las comisiones.
A días de haber asumido el nuevo gobierno, la vicepresidenta se anotó el primer triunfo parlamentario, al lograr con todos los bloques de la oposición, excepto Unión por la Patria, una mayoría para aprobar la designación del presidente provisional y las vicepresidencias, además de otros cargos clave. En el reparto de secretarías y prosecretarías, el peronismo quedó completamente excluido.
Pese a contar solamente con 7 senadores en su bloque, un 10 % del cuerpo, el flamante oficialismo fue apoyado por la UCR, el Pro, Cambio Federal, el peronismo disidente de Unidad Federal y bloques provinciales -santacruceños, misioneros y una rionegrina-. De esta manera, conseguirá una conformación no tan adversa en las comisiones, que son clave para los dictámenes de los proyectos.
Unión por la Patria decidió no dar quórum y bajó recién una vez que LLA lo consiguió. José Mayans y Juliana Di Tullio denunciaron que la sesión era “inconstitucional” por no estar dentro del período de sesiones extraordinarias -el presidente Javier Milei todavía no firmó ese decreto-, además de cuestionar que no se respetó a la primera minoría elegida en las elecciones de octubre.
Al tomar la palabra, Mayans cuestionó que la sesión era “absolutamente ilegal, ilegítima e inconstitucional” y apeló al reglamento interno de la cámara, que establece que la elección de autoridades debe realizarse el 24 de febrero. “Esta sesión viola la Constitución y el reglamento del Senado. No hay necesidad de empezar mal una gestión de gobierno”, señaló.
En el mismo sentido, Di Tullio ratificó que “esta sesión no debería existir” porque “es violentar a la Constitución y al reglamento”, y consideró: “Esta es una reunión que no es una sesión. Y lo de este martes no fue una reunión de Labor Parlamentaria, fue una reunión de amigos”. Sin pelos en la lengua, reveló que en ese encuentro “se negociaron despachos y cargos para bajar a esta sesión”.
En su primer discurso dentro del recinto, el senador de La Libertad Avanza Juan Carlos Pagotto manifestó: “Nosotros tenemos una autonomía como cámara que se encontraba acéfala por renuncias. Hay una sociedad que está esperando el mensaje de que comencemos a organizar esto”.
El riojano le recordó a la principal bancada opositora que el 19 de diciembre de 2001 -durante la crisis- “se hizo una sesión bajo este sistema”, por lo que remarcó que “a las leyes y Constitución tenemos que interpretarlas de una manera racional”.
“No estamos por decidir ningún tema trascendental. No es cierto que haya prepotencia de número. Tenemos que dar el ejemplo que estamos trabajando, tenemos que dejar las viejas peleas de facciones y empezar a trabajar en serio”, expresó y cerró: “Esto no es para decir quién hizo más ajuste o menos. Tenemos seis años para eso. Esta sesión es perfectamente válida”.
En una picante interrupción, el kirchnerismo desde la voz de Di Tullio pidió votar una moción de orden para considerar como inválida la sesión y bajarla, pero la misma fue rechazada. En ese momento hacía uso de la palabra el salteño Juan Carlos Romero (Cambio Federal), quien lanzó: “A esta mayoría nos une el cansancio de haber tolerado 20 años la prepotencia en esta cámara”.
El legislador consideró que “el argumento de que no estamos en sesiones extraordinarias no tiene nada que ver con el ordenamiento del cuerpo”, y denunció que el plan de UP es “dejar acéfala esta cámara”.
“No encuentro en la Constitución ningún artículo que impida este trámite”, dijo y observó que “la gente quiere vernos trabajar”, momento en el que desde UP le respondieron con reproches por la ausencia de la oposición en sesiones que quisieron llevar adelante este año. “Nosotros vinimos”, le devolvió la rionegrina Silvina García Larraburu (UP).
“Ustedes impidieron que esto se decida en el período de prórroga de sesiones”, recriminó Romero, en referencia a la sesión del pasado 7 de diciembre donde solo juraron los nuevos senadores.
Finalmente, Romero sostuvo que “una buena forma de trabajar es constituir las autoridades. El quórum también es una herramienta de la minoría para evitar el daño que han hecho y poder evitar la designación de los jueces que hoy el Gobierno está pidiendo que se retiren para dejar minado otro campo de la justicia de gente militante del kirchnerismo. Fuimos criticados, y por otro lado fue correcto no haberles facilitado con el quórum que cometieran otro atropello más con la Justicia, momento en el que hacían el juicio a la Corte”.