�SNo somos odiadores ni anti cuarentena⬝
En la sesión del último jueves, se leyó un escrito presentado por algunos sectores que quieren trabajar, más de 130 días sin poder trabajar, sin tener ingresos, es una situación desesperante para muchas familias que ven esfumarse el esfuerzo de años. En este caso se escuchó el reclamo de las canchas de fútbol 5 que presentan alternativas creativas para mantener el distanciamiento social y que ya han sido probadas en otras ciudades. Las academias de idiomas, que también han presentado protocolos de trabajo apelando a lo necesario para poder continuar con sus emprendimientos.
Por otro lado, vemos que se ha publicado un nuevo decreto que establece medidas más restrictivas. El decreto en cuestión, el Nº 784/2020 establece que toda persona que quiera ingresar a la ciudad de otros lugares con �Stransmisión comunitaria⬝, léase Chajarí, Federación, Colón, Rosario, etc... debe ingresar con un certificado de resultado negativo de PCR con menos de 72 horas de antelación, luego hacer 7 días de aislamiento domiciliario y luego realizarse otro análisis, cuyo resultado debe ser negativo para poder salir.
Debemos cuidarnos, esto no está en duda, estos 135 días de cuarentena tiene que ser un tiempo suficiente para poder generar la responsabilidad de cada uno en cuidarse y en cuidarnos. Para mi gusto son muchas las medidas para penalizar, para prohibir, para restringir y pocas las medidas tendientes a generar responsabilidad individual, con el agravante de que a veces parece que las prohibiciones rigen para algunos, pero no para otros.
Ya es tiempo de terminar con el miedo y pasar a un uso responsable de nuestras libertades para poder salir adelante, es hora de empezar a recuperarnos, de volver a reconstruir lo que se pueda, teniendo presente que algunas actividades no van a volver a ser lo mismo. En este proceso hay muchas heridas que tendremos que sanar como sociedad. Solo para citar un ejemplo no estamos hablando de la educación, de la deserción escolar que dicen es del 50%, ni de que educación están recibiendo el restante 50%, ni tampoco nos estamos cuestionando por qué muchos de estos niños no quieren volver a la escuela tal como era antes.
Para terminar con el miedo debemos empezar a discutir nuestras libertades y de qué forma vamos a ejercerlas, si sucede un contagio, también debemos asumir que está dentro de las posibilidades, por más restrictivas que sean las normas esto de igual forma puede suceder. ¿Es necesario que los almacenes y kioscos de barrios que trabajan cuando cierra el supermercado, tengan que cerrar? ¿Es necesario prohibir sentarse al aire libre a disfrutar de un lindo día? ¿Es necesario desocupar un espacio público a las 18 hs? Y yendo a la discusión de fondo, ¿qué nos dice como sociedad el que la policía esté para hacer multas por no uso de barbijos o tapabocas o para cuidar que no tomen mate en la costanera? Si no somos capaces de guardar los dos metros de distancia para cuidarnos, si no podemos hacer esto, entonces tampoco podemos ejercer muchos de nuestros derechos civiles y podríamos preguntarnos entonces si ¿puede una persona que no sabe guardar distanciamiento social, votar?
Quiero insistir en que estamos dedicando mucho esfuerzo y recursos humanos y materiales en restringir, creo que llegó el tiempo de asumir los riesgos, perder el miedo que es un sentimiento que paraliza y empezar a movilizarnos en recuperar las actividades que hemos perdido, empezar a debatir con responsabilidad cómo salimos de esta situación que no afecta a todos por igual, y que hay sectores que ya no pueden esperar.
Me animo a decir que tanto el bloque de concejales de Juntos por el Cambio como gran parte de la sociedad está dispuesta a acompañar al poder ejecutivo en medidas de salida responsables y asumir conjuntamente los costos que esto pueda acarrear.